Title: La virtud perfecci
1La virtud perfección moral del hombre
- Extracto del capítulo VII del
- Manual de Moral Fundamental, de
- Jorge A. Palma
P. Juan María Gallardo
2Introducción
- Las virtudes son perfección de la libertad pues
aumentan la capacidad o la energía para obrar el
bien. - El camino cierto para alcanzar la
bienaventuranza es la virtud, enseña Sto. Tomás. - Estudiarlas es imprescindible para entender u
orientar la conducta del hombre. - Al hablar de la virtud nos enfrentamos con un
aspecto del obrar humano que se refiere al modo
en que el hombre crece y se perfecciona -se
libera de toda esclavitud-.
3Enseñanzas de la Sagrada Escritura
- En el A.T. encontramos muchas figuras virtuosas
modos de obrar del hombre justo. (Majestad, fe,
esperanza, simplicidad, sabiduría, paciencia,
penitencia, obediencia, misericordia, prudencia,
agradecimiento, perseverancia, fortaleza,
humildad, temor de Dios, amor al prójimo, etc.). - El cristianismo incorpora nuevas virtudes como la
castidad, la modestia, la mansedumbre, el amor a
la Cruz, la docilidad, la esperanza. - San Pablo menciona elencos de vicios que
contrapone a las virtudes que hay que practicar.
4Encontramos hasta 15 catálogos de pecados
- Rom. 1, 29-31
- 1 Cor. 5, 10-11 6, 9-10
- 2 Cor. 12, 20-21
- Gal. 5, 19-21
- Ef. 4, 31 5, 3-5
- Fil. 4, 8-9
- 1 Tim 1, 9-10 4, 12 6, 9-11
- 2 Tim. 3, 2-5
- Tit. 3,3.
- Dos de estos recogen las virtudes contrarias
- Gal. 5, 19-21
- Ef. 4, 31.
- No son una enumeración exhaustiva, pues se trata
de cartas a diversas comunidades con situaciones
concretas.
5Las virtudes en la Patrística
- S. Basilio ( 379) predica sobre la caridad, la
mansedumbre, la paciencia, la fe, la esperanza,
la humildad... - S. Ambrosio (397) muestra las virtudes en los
grandes personajes bíblicos en De Officis. Temas
como la modestia, la paciencia, las 4 virtudes
cardinales, lo honradez, la justicia, la
generosidad. - S. Agustín (354-430), la idea central de su
teología moral es el amor. Considera las 4
virtudes desde la caridad. - S Gregorio Magno (540-604)...
6Reflexión teológica
- En la Teología Medieval
- Pedro Lombardo (1160) estudia las virtudes en N.
S. Jesucristo. - Sto. Tomás, S. Alberto Magno y S. Buenaventura
estudian las virtudes tal como fueron presentadas
y practicadas por el Verbo. - Se han contabilizado 153 virtudes que merecen la
atención de Sto. Tomás.
- En el pensamiento actual
- Dos son los modos de presentar los contenidos de
la moral católica con el esquema de los 10
Mandamientos (S. Alfonso) o a partir de las
virtudes (Sto. Tomás). - La noción de virtud tiende HOY a recuperar su
importancia pues ayuda a la exigencia personal y
a encontrar la felicidad.
7Los hábitos
- Noción
- Es una cualidad estable de las potencias del
hombre (es una cualidad de un ser libre. Los
animales no tienen hábitos.) - que las dispone e inclina (lo propio del hábito
es disponer o inclinar la potencia a una
operación. Veremos que no todos lo hacen de igual
manera) - a obrar en un sentido.
- Todo hábito se relaciona con el paso de la
potencia al acto. - Son una cualidad estable, difícilmente removible.
Es una inclinación permanente no casual o
esporádica.
8División de los hábitos
- Pueden ser ENTITATIVOS (como la salud, la gracia)
u OPERATIVOS (radican en las potencias). - Los operativos se dividen
- 1) Según su origen
- NATURALES Inclinación arraigada en la naturaleza
que no se ha cultivado. - ADQUIRIDAS Fruto del ejercicio de la libertad
(voluntad). - GRATUITOS, INFUSOS O SOBRENATURALES Concedidos
por Dios - 2) Según su influjo sobre la libertad
- Negativos (Vicios)
- Positivos o hábitos buenos (Virtudes y dones)
9Sujeto de los hábitos
- El sujeto de los hábitos es la persona, a través
de las potencias por las que obra libremente, es
decir la inteligencia y la voluntad, con el
concurso de las pasiones. - No es justa la voluntad, sino el hombre.
10Crecimiento de los hábitos
- El modo en que nacen y se desarrollan los hábitos
operativos se puede resumir en dos puntos. - 1. Todo hombre recibe con su naturaleza una
inclinación natural de su inteligencia a la
verdad y de la voluntad al bien, que llamamos
hábitos de los primeros principios y semina
virtutum. - (El hombre luchará contra el fomes peccati).
- 2. Tanto las virtudes adquiridas como los vicios
se consiguen y aumentan por la reiteración de
actos conviene resaltar que importa no sólo el
número, sino la intensidad. - (El hombre, al actuar, opta por lo bueno o lo
malo).
11Disminución de los hábitos
- Los hábitos naturales se debilitan por los actos
que los contrarían. - Los hábitos sobrenaturales se reciben y se
pierden con la recepción o pérdida de la gracia. - Los hábitos adquiridos disminuyen e incluso se
corrompen por la realización de actos contrarios
o por su no ejercicio. - Para que el hábito se corrompa el acto ha de ser
de una intensidad suficiente para borrarlo o una
repetición continuada de actos menos intensos. - El no ejercicio debilita y aun corrompe a los
hábitos.
12Noción de virtud
- Son hábitos operativos buenos.
- Virtus fuerza, energía, que orienta las
potencias a obrar en forma adecuada a la
consecución de su fin. - Es la disposición de lo perfecto para lo mejor,
Aristóteles, Phys. VII, c. 3. - Es la que hace bueno al que la tiene y hace
buenas sus obras, Aristóteles, Ethic., cc. 5 y
6. - Es una buena cualidad del alma, por la que el
hombre vive rectamente, de la cual nadie usa mal
(producida por Dios en nosotros sin intervención
nuestra). Define, sobre todo, a las virtudes
infusas.
13- Buena cualidad, es un hábito operativo,
especificado por su bondad. - del alma (parte superior del hombre) esta
cualidad puede encontrarse en los racionales, ya
que la virtud perfecciona el obrar libre - por la que el hombre vive rectamente y nadie usa
mal, una propiedad exclusiva de las virtudes
morales (con excepción de la sabiduría y de la
prudencia, las intelectuales pueden usarse mal). - que Dios obra en nosotros y sin nosotros, se
refiere exclusivamente a las virtudes infusas, y
se entiende sin menoscabo de la necesaria
cooperación de la libertad.
14- Triplicidad constitutiva
- Toda virtud moral está integrada
- por un creciente conocimiento (inteligencia),
- amor del bien (voluntad)
- y por un mayor orden en las pasiones (apetito
sensible). - La virtud no puede confundirse con el
acostumbramiento es perfección de la libertad. - La costumbre no se confunde con la virtud esta
supone un íntimo crecer en el conocimiento y amor
del bien. - Un hombre se dice virtuoso cuando obra de modo
inteligente y vigoroso, con audacia, coraje, sin
retrasos inútiles, con amplitud de miras y esto
con simplicidad y espontaneidad, sin
ostentaciones, como algo natural, porque él es
así.
15- Unos entienden por virtud
- el acostumbramiento o sometimiento a unas reglas
más o menos formalistas y mecánicas. - Una virtud doblegada bajo el sometimiento del
aburrimiento - Toda virtud es crecimiento en libertad, y depende
del despliegue de las fuerzas del alma a través
no sólo del empeño ascético personal, sino de la
oración y los sacramentos la aceptación de las
pruebas, y de las mismas derrotas, a menudo más
importantes que las victorias.
16División de las virtudes
- A) Por su origen
- 1. Naturales o adquiridas (humanas)
- Virtudes intelectuales 1. El hábito de los
primeros principios. 2. La sabiduría.
3. La ciencia. 4. La prudencia. - 5. Las
artes. - Virtudes morales 1. La prudencia, 2. La
justicia y la solidaridad. 3. La
fortaleza. 4. La templanza. 5. La
laboriosidad. 6. La penitencia - 2. Sobrenaturales (infusas) Fe, esperanza y
caridad - B) Por su objeto o bien al que dispone
17Virtudes naturales o adquiridas (humanas)
- Las virtudes naturales están depositadas
incoativamente por el Creador en la misma
naturaleza humana, a modo de semilla, y cada
individuo las desarrolla con sus actos. - Distinguimos
- las intelectuales que perfeccionan al hombre en
cuanto al conocimiento de la verdad, ya sea
especulativa, ya sea práctica. - Las morales que perfeccionan al hombre para
obrar rectamente respecto a la elección del bien.
18Virtudes intelectuales
- Potencian la inteligencia humana para conocer el
orden creado, y con ello, la manera adecuada de
moverse dentro de él, facilitando que el hombre
logre valorar acertadamente los varios fines que
se propone y, mediante su prosecución, pueda
unirse a Dios, que es su último fin. - El entendimiento especulativo es perfeccionado
por la sabiduría el intelecto práctico, por la
prudencia y el arte. - Cada una de las virtudes se especifica y
diferencia de las demás en razón de su objeto.
19El hábito de los primeros principios
- Es el hábito que perfecciona la inteligencia en
el conocimiento de los primeros principios de lo
real, de suyo evidentes. - Los primeros principios NO SON unas ideas innatas
o unos postulados más o menos convencionales, de
los que deducimos el modo de ser de la realidad. - SON una luz intelectual, una perfección de la
inteligencia, que facilita juzgar de lo que
experimentamos por los sentidos y de nuestros
razonamiento distinguiendo cuando son verdaderos
o falsos. Guían nuestro saber.
20La sabiduría
- Es el hábito que lleva a conocer las causas
últimas del universo visible, esto es a conocer a
Dios como causa Primera de todas las criaturas, y
a éstas con relación a Él. - Es propio del sabio, ver a Dios como fin de las
cosas creadas y buscarlo como tal (S. Bernardo). - A la vez es virtud moral, por eso implica también
perfección de las disposiciones de la voluntad. - La SSEE dedica un libro a la sabiduría y afirma
que nace de la humildad y el amor a Dios y nos
hace poderosos para servir.
21La ciencia
- La virtud de la ciencia perfecciona el
entendimiento para conocer las cosas en razón de
sus causas particulares. - Son hábitos de ciencia la física, la matemática,
la biología. - La sabiduría guía las ciencias por eso en la
medida en que se dejan penetrar por ella, se
perfeccionan también como ciencias. - La prudencia
- La estudiaremos dentro de las virtudes morales,
como virtud cardinal.
22Las artes
- Son los hábitos que perfeccionan el
entendimiento, para que conozca el modo de hacer
algo bien en orden a sus fines próximos es la
recta razón del bien hacer (facere), (es recta
ratio factibilium). - Ejemplos el arte de cultivar el campo, de
construir edificios, de fabricar automóviles,
etc. - La bondad moral del artista, y de alguna manera
del arte, procede de su ordenabilidad y efectiva
ordenación al último fin. - Actualmente el término arte se reserva para las
bellas artes técnicas o habilidades
profesionales para los demás saberes.
23Virtudes morales
- Son las que perfeccionan al hombre en la práctica
del bien moral. - Inclinan al bien y no pueden usarse para el mal.
- Se distinguen por su objeto por eso hay tantas
virtudes morales como clases de obras buenas
ej. generosidad, alegría, humildad, sencillez,
paciencia. - Desde muy antiguo se agrupan en torno a cuatro de
ellas prudencia, justicia, fortaleza y
templanza, que se llaman cardinales (cardo,
quicio o gozne). - Son como las condiciones de todo obrar recto.
24La prudencia
- Del griego prónesis, prógnoia, prógnosis
conocimiento anticipado del latín providentia
(de procul videre) indica visión anticipada que
connota efecto de de precaución y de protección
contra un mal probable o posible. O bien de porro
videns el que ve de lejos, antes de que algo sea
hecho. Conocimiento del futuro a partir del
conocimiento del pasado y del presente. - Es una virtud que perfecciona la inteligencia en
el conocimiento de la dimensión ética de los
actos humanos, es decir, en su orden al fin
último.
25- Dirige el obrar humano en cuanto tal.
- También se define como recta ratio agibilium
(recta razón de las acciones), recto
conocimiento de lo que se debe hacer. - Es un hábito de la inteligencia, que juzga sobre
lo que debe hacer aquí y ahora en orden al fin,
ordenando así todas las capacidades, hábitos y
potencias. - Como virtud moral es la recta razón que ordena
los actos humanos al fin último objetivo de la
vida humana, como hábito de elegir bien los
medios para un fin moralmente bueno.
26- Perfecciona fundamentalmente el razonamiento
moral práctico. - Pertenece al entendimiento práctico, porque es un
conocimiento orientado a dirigir las cosas
aprehendidas a la acción. - El objeto material de la prudencia es la praxis
(las acciones libres en orden a los medios). - Sujeto El intelecto práctico por sus actos
(consultar, juzgar, mandar, son actos de la
razón). - Objeto material Los actos morales (no las
acciones físicas). - Objeto formal quo Los actos humanos bajo la
razón de verdadero, práctico y bueno.
27- La prudencia versa sobre las aplicaciones
concretas individuales de los principios de orden
moral. - Regula nuestros actos con relación al Fin Último.
- I. Virtud natural o adquirida
- La prudencia, hábito cognoscitivo-práctico de lo
singular y concreto, ordenada a la acción libre y
responsable, es una virtud natural que, para ser
perfecta, debe orientarse al fin último de la
vida. - II. Virtud sobrenatural o infusa
- Es aquella virtud sobrenatural infundida, por la
cual la inteligencia ilustrada por la fe, formada
por la caridad y movida por el Espíritu Santo,
juzga y prescribe qué hay que hacer en cada caso.
28- Se distingue de la virtud natural
- 1) La causa eficiente de su adquisición es Dios,
mediante la gracia. - 2) El fin a que se dirige es sobrenatural.
- 3) El principio o motivo está iluminado por la fe
y ordenado por la caridad al fin sobrenatural. - III. Errores
- Es frecuente considerarla como la virtud de la
mediocridad, de la mezquindad, o como una cierta
actitud de contemporización que rehúsa tomar
decisiones. - Contrariamente a lo que se piensa esta virtud
tiene gran dinamismo es la virtud de las
iniciativas, del riesgo responsable, de las
grandes decisiones y desafíos.
29- IV. Actos o funciones
- a) Consejo (concilium) Ponderación de la
realidad y de las exigencias morales universales
en las concretas circunstancias. Estudio o
deliberación, sobre los medios necesarios para
que la acción se haga virtuosamente. - b) Juicio (iudicium) Juzgar rectamente, para
aprender los criterios virtuosos y las normas o
preceptos morales, sin renunciar nunca a la
propia responsabilidad y para considerar y
valorar los consejos recibidos. - c) Mandato o imperio (imperium) Mandato de
ejecución de la acción, según el juicio, a las
facultades que la han de realizar. Este es el
acto propio y principal de la prudencia. - La prudencia requiere la acción. No se llama
prudente al hombre que ve lo que hay que hacer y
no lo hace.
30- V. Partes integrales
- i) En cuanto virtud intelectual o cognoscitiva
- 1. Experiencia o memoria, recuerdo de las cosas
del pasado. La experiencia es la madre de la
ciencia. - 2. Entendimiento o inteligencia de la situación y
de los principios morales que hay que aplicar al
presente - 3. Docilidad, afecto y prontitud para aprender y
aceptar la enseñanza o consejo de otros. - 4. Solercia, sagacidad o eustoquia (conjeturas)
es la facultad de captar en una sola ojeada la
situación imprevista y tomar nuevas decisiones
instantáneas perspicacia para hacerse pronto con
la idea de cuáles son los medios congruentes para
alcanzar el fin. - 5. Razón o razonamiento, prontitud para razonar.
31- ii) En cuanto virtud práctica o preceptiva
- 1. Providencia, previsión de ordenar los medios
al fin y prever considerar los eventos futuros. - 2. Circunspección, consideración atenta de todas
las circunstancias. - 3. Precaución o cautela, cuidado de evitar toda
dificultad, impedimento, o inconveniente que se
pueda presentar. Lo que más ayuda a actuar
prudentemente es considerar las cosas desde el
punto de vista de su valor para la eternidad. - VI. Partes subjetivas
- a) Prudencia política, es la prudencia de los
hombres como sujetos de una comunidad política,
con el bien común como su último fin.
32- b) Prudencia reinativa, comprende la asignación
de roles y la administración de justicia a
entidades políticas, tales como ciudades y
Estados y tiene como fin último el bien de dichas
comunidades. - c) Prudencia doméstica, difiere de la reinativa
en cuanto que gobierna instituciones como la
familia, que median entre el individuo y la
comunidad política. Tiene como fin último el bien
común de la familia o de la institución que
medie. - d) Prudencia militar, se caracteriza por tener
como fin la protección y el bien común contra
amenazas internas o externas. - VII. Partes potenciales
- a) Eubulia o buen consejo Hábito de consulta de
aconsejarse
33- b) Synesis o buen sentido práctico, sensatez.
Virtud de juzgar bien las operaciones según las
reglas comunes. - c) Gnome o juicio perspicaz, resolución
equitativa. Virtud de la epiqueia, indica cuando
por los motivos o principios más altos, conviene
apartarse de la ley común a juzgar. - VIII. Vicios opuestos
- i) Por defecto
- a) La imprudencia que a su vez comprende
- 1) La precipitación impremeditación (rapidez de
acción) sin detenerse a deliberar. Antes de
formular un juicio fundado, se lanza
resueltamente al imperio y a la acción. Se opone
a la eubulia. Si nace del desprecio a las reglas
es temeridad.
34- 2) La inconsideración cuando no se consideran
todas las circunstancias. Se opone a la synesis y
a la gnome. - 3) La inconstancia es la omisión del acto
debido Es un vicio que malogra y corta el paso
en la parte más decisiva del proceso de
transformación de la verdad en la orden o
mandato. - Todos estos vicios proceden de la lujuria que
entenebrece el juicio de la razón por su
vehemente aplicación a las cosas sensibles
opuestas a las intelectuales. - b) La negligencia
- 1) La omisión del acto debido, y
- 2) el defecto de la solicitud requerida son un
defecto interno del acto de razón que no manda lo
que se debe o de la manera que debe hacerlo.
35- ii) Por exceso (o falsamente parecidos)
- a) Prudencia de la carne
- b) astucia, dolo y fraude no necesariamente se
trata de un fin malo, peca también el que busca
medios rebuscados - c) excesiva solicitud de las cosas temporales y
futuras. - Todos estos proceden de la avaricia.
36La justicia
- La justicia es la virtud que, sustentada en la
humildad y en el amor de amistad a Dios y a los
demás, inclina a dar a cada uno lo suyo. - Tiende a que el hombre, en la medida de sus
fuerzas, dé lo suyo a Dios, sometiéndole
totalmente su alma (S. Tomás, S. Th., II-II, q.
57, a,1, ad 3). - En la SSEE justicia significa el conjunto de
todas las virtudes, la bondad moral íntegra y
completa. - El justo es el que tiene su voluntad puesta
totalmente en Dios. - El justo por excelencia es Dios.
37- Notas esenciales
- a) Alteridad se refiere siempre a otro en
sentido propio no hay deberes de justicia con uno
mismo. - b) Derecho estricto no es un obsequio, sino algo
que se debe estrictamente. - c) Igualdad, entre los sujetos.
- d) Exacta adecuación, no cierta compensación,
sino exactamente lo que es debido, ni más ni
menos. - Diferencia entre justicia y caridad La justicia
al ejercitarla doy al otro lo que es suyo. Los
derechos de justicia son más estrictos. La
caridad se basa en la unión por el amor. Doy lo
que es mío. Es superior a la justicia. - Partes subjetivas o especies de justicia
- 1) Justicia general (o legal o social) Se dirige
primera y
38- directamente al bien común. Es la decisión
permanente de dar a la comunidad (civil o
eclesiástica) lo que corresponde. - Virtud que inclina a la voluntad a cumplir los
deberes sociales es la justicia general, por que
tiende al bien común y porque dirige en general
las acciones de los hombres hacia este bien. - Bajo el imperio de esta virtud, el ciudadano
cumple las leyes, paga los impuestos el
funcionario cumple su deber el legislador hace
bunas leyes el juez las aplica debidamente. - El nombre de justicia legal le viene de que su
principal función se dirige a establecer y
cumplir las leyes. - Sin ella se perturba la paz y los ciudadanos
sufren muchos daños (especialmente con las leyes
injustas).
39- Pago de los impuestos
- Si no se pagan los impuestos se lesiona la
justicia general, como cuando no se cumplen las
leyes. - Desde el punto de vista moral, los impuestos se
han de pagar son absolutamente necesarios para
el funcionamiento de la sociedad. - (Dad al Cesar los que es del Cesar... Mt.
22,21). - Esta obligación grava la conciencia.
- (Por tanto es necesario someterse no sólo por
temor al castigo sino también a causa de la
conciencia. Por esta razón les pagáis los
tributos (...) Dad a cada uno lo debido a quien
tributo, tributo a quien impuestos, impuestos a
quien respeto, respeto a quien honor, honor
Rom. 13, 5-7). - Si se defrauda hay obligación de restituir.
40- En principio, como todas las leyes, hay que
suponer que las leyes tributarias son justas, a
no ser que sea manifiesto lo contrario. - Distinto es la evasión de la elusión aprovechar
los recursos legales para pagar menos impuestos.
No hay quebrantamiento de la justicia legal. - Otras colaboraciones de los ciudadanos en los
asuntos públicos - La primera colaboración es cumplir con sus
deberes tales como el cumplimiento de la moral
natural en sus relaciones con los otros
ciudadanos el cumplimiento de las leyes justas
el pago de los impuestos. - Han de estar dispuestos a manifestar su opinión
cuando se les pide con objeto de elegir a los que
han de gobernar.
41- El incumplimiento del deber del voto sin causa
justa puede constituir una transgresión grave. - El sentido de solidaridad debe llevar a los
ciudadanos a colaborar activamente en el buen
funcionamiento de todas las entidades
(sindicatos, colegio profesional, asociaciones
culturales...) cada uno según su situación o
posibilidades - 2) Justicia particular Es la decisión permanente
de dar a cada persona, tanto a las personas
físicas como a las personas jurídicas, lo que
corresponde. Se divide en - a) Justicia conmutativa que es la decisión
permanente de la persona privada de dar a otra
persona privada lo que estrictamente le
corresponde, observando una igualdad absoluta
entre lo que se da y lo que se recibe. No es más
estricta que la legal o distributiva. Su lesión
obliga a restituir.
42- b) Justicia distributiva, que es la decisión
permanente que inclina al que gobierna la
comunidad a distribuir equitativamente los
honores y las cargas entre sus miembros, según
sus capacidades y sus méritos. No lleva consigo
una igualdad absoluta, sino proporcional. - c) Justicia vindicativa, que inclina al que
gobierna una comunidad a imponer penas adecuadas
a los delitos. Según se considere, queda incluida
en la distributiva (si estas penas se imponen
según una justa proporción) en la legal (si se
mira principalmente su repercusión en el bien
común) en la conmutativa, pues el juez ha
recibido la misión de castigar estos delitos y no
cumpliría con su oficio si no lo hiciera. - Partes potenciales de la justicia
- Son virtudes que se parecen a la justicia en que
tienen el mismo objeto (dar lo suyo a otro), pero
carecen de de la
43- perfecta razón de justicia, por defecto de alguna
de las notas esenciales. No alcanzan del todo el
objeto de la justicia - 1. En cuanto a la perfecta igualdad
- a) La religión que nos lleva a adorar a Dios y a
darle el culto debido. - b) La piedad por la que damos honor y asistencia
a los padres y a la patria. - c) La obediencia por la que realizamos los
mandatos legítimos de los superiores inclina a
tratar debidamente a los hombres de gran virtud y
dignidad. - 2. En cuanto que sea estrictamente debido lo que
se recibe - a) La veracidad inclina a decir la verdad y a no
mentir. - b) La gratitud inclina a recompensar de algún
modo el beneficio recibido.
44- c) La venganza (?) inclina a reparar las
injurias perpetradas por otro. - d) La liberalidad inclina a ser moderados en el
amor a los bienes materiales y a saber usarlos
debidamente en beneficio propio y del prójimo y
en honor de Dios. - e) La afabilidad inclina a hacer agradable el
trato con el prójimo. - f) La equidad y la epikeia inclinan por justas
causas a dejar la letra de la ley para obrar
según la presunta intención del legislador. - Derechos subjetivos o de la persona
- La virtud de la justicia es la decisión
permanente de dar a cada uno lo que le
corresponde en estricto derecho. Este estricto
derecho consiste en el derecho de una persona o
derecho subjetivo.
45- El derecho subjetivo es la facultad moral o
capacidad de hacer algo, tenerlo, exigirlo, etc.
(activo) u omitirlo (pasivo). - Esta capacidad moral exige que los demás la
respeten, por consiguiente engendra en ellos una
obligación o deber de no violarla a todo derecho
de uno corresponde un deber de otro. - La injusticia o injuria
- Del latín in-iuria conculcación de un derecho.
- Es toda acción que se oponga a la virtud cardinal
de la justicia. - Es pecado mortal ex genere suo no es fácil
determinar la parvedad o gravedad de la materia. - Una regla es el daño producido al prójimo o al
bien común.
46- No todas las injusticias son de la misma especie,
por ej. es distinto el robo que la difamación. - a) Nadie puede hace una injusticia sin querer. El
que lesiona derechos ajenos sin querer (por
ignorancia, etc.) comete una injusticia material. - b) A nadie se puede hacer una injusticia si no se
opone a sufrirla, es decir, si la acción la sufre
sin engaño y consintiendo libre y lícitamente,
por ej., si alguien consiente a sabiendas y
libremente que se lleven algo suyo. - Las dos categorías más amplias de injusticia son
- 1) La injusta apropiación de lo ajeno robo,
hurto, etc. - 2) La injusta damnificación la acción por la que
se causa un mal a otro sin apropiarse de nada
suyo. Ej. murmuración, calumnia, escándalo...
47La solidaridad
- nos ayuda a ver otro persona o nación- no como
un instrumento cualquiera, para explotar a bajo
coste su capacidad de trabajar y su resistencia
física, abandonándolo, cuando ya no nos sirve,
sino como un semejante, una ayuda a quiene hacer
partícipe, junto con nosotros, del banquete de la
vida. La solidaridad es indudablemente una virtud
cristiana. A la luz de la fe tiende a superarse a
sí misma, a revestir las dimensiones
específicamente cristianas de la gratitud total,
del perdón y de la reconciliación. Entonces el
prójimo no es ya sólo un ser humano con sus
derechos y su fundamental igualdad con nosotros,
sino que se presenta como imagen viviente de Dios
Padre, rescatado por la sangre de Jesucristo y
puesto bajo la acción del Espíritu Santo
(J.P.II, Sollicitudo rei socialis, n. 30-40).
48- La justicia no basta si no está informada por la
caridad únicamente con la justicia no
resolveréis nunca los grandes problemas de la
humanidad. Cuando se hace justicia a secas, no os
extrañéis si la gente se quede herida pide
muchos más la dignidad del hombre, que es hijo de
Dios. La caridad ha de ir dentro y al lado,
porque lo dulcifica todo, lo deifica todo Dios
es amor (1 Jn. 4,16) (Josemaría E. de B., Amigos
de Dios, n. 172). - La justicia por sí sola no es autosufuciente y
torna hacia la propia negación y autoaniquilación
si no se permite que entre a plasmar la vida
humana esa forma más profunda de relacionarse,
constituida por el amor (J.P. II, Dives in
mesericordia, n. 12).
49La fortaleza
- I. Noción Es la virtud que nos vigoriza para
practicar el bien con constancia y paciencia,
pese a las dificultades. - Tiene por objeto reprimir los temores y moderar
las audacias. - Por la fortaleza aprendemos a superar las
contradicciones que aparecen en la vida, y a no
desanimarnos ante los propios defectos, superando
el temor al esfuerzo, los peligros y dificultades
que entraña la práctica del bien, perseverando
con tenacidad para conseguir las metas propuestas.
50- Enseña S. Gregorio Magno que la fortaleza hace
aprender a amar las dificultades de este tiempo
para ganar una eternidad con Dios (Moralia in
Job, VII, c. 21). - Es la virtud cardinal por la cual la voluntad se
robustece de tal modo que no desiste en su
esfuerzo por conseguir el bien difícil de
alcanzar según el dictamen de la recta razón
(virtud humana) o según el dictamen de la recta
razón iluminada por la fe (virtud sobrenatural). - Es una actitud de firmeza, que lleva a la persona
a cumplir con sus deberes y responsabilidades,
aún cuando las dificultades lo hagan gravoso.
51- La vida cristiana es lucha... por eso la
virtud de la fortaleza tiene gran importancia. - Es superación con la ayuda de la gracia- de
nuestra debilidad humana, y sobre todo del miedo. - Tiene su cumbre en afrontar la muerte con
valentía. El martirio es el acto máximo, aunque
excepcional, de la virtud de la fortaleza, por
amor a Dios y al prójimo. - Manifestaciones concretas
- Constancia en el trabajo.
- Perseverancia ante las dificultades y las
tentaciones. - Corregir al que obra mal, hablar de Dios sin
miedo. - Emprender trabajos riesgosos o costosos.
52- Es fuerte el que persevera en el cumplimiento de
lo que entiende que debe hacer, según su
conciencia el que no mide el valor de una tarea
exclusivamente por el servicio que presta a los
demás (Josemaría E. de B., ob. Cit. N. 77) - II. Actos y funciones Son dos los actos
principales de esta virtud resistir (sustiniere
mala) y atacar o acometer (agreddi pericula) - III. Partes o virtudes anejas
- 1) La magnanimidad (magnus animus ánimo
grande). - Es la virtud que inclina a acometer obras
grandes en todo género de acciones virtuosas.
53- El hombre magnánimo se deleita poco en los
honores recibidos, aunque sean grandes tampoco
le afectan mucho la prosperidad o la adversidad. - Ayuda a los demás con gusto.
- No es ambicioso y no busca posiciones más altas.
- Si es necesario, dice abiertamente lo que piensa.
- Olvida las injurias recibidas.
- No actúa con precipitación.
- Características suyas son la sinceridad y la
honradez nada le es tan ajeno como callar la
verdad por miedo. - No se queja, ni se deja rendir por la confusión.
54- Evita como la peste la adulación y las posturas
retorcidas. - Implica una fuerte e inquebrantable esperanza.
- Se oponen por exceso
- La presunción que lleva a emprender obras que
superan la capacidad del sujeto. - La ambición por la que se desean
desordenadamente los honores. - La vanagloria por la que se desea
desordenadamente la propia gloria personal. - Por defecto
- La pusilanimidad (pusillus animus ánimo
pequeño) que lleva a retrasarse a emprender algo
porque se piensa que supera las propias fuerzas,
aunque en realidad no las supera.
55- 2) La magnificencia (magnum facere hacer algo
grande) - Es la virtud moral que inclina a hacer obras
grandes y difíciles, a pesar del gran esfuerzo o
de los grandes gastos que pueden exigir. - Magnífico es el que es capaz de percibir las
proporciones de una obra magna y a la vez es
capaz de gastar grandes sumas armoniosamente. - Se oponen
- La suntuosidad que lleva a hacer grandes gastos,
pero innecesarios y fuera de lo razonable. - La tacañería que inclina a ser mezquinos y a
hacer gastos insuficientes y, por tanto,
igualmente poco razonables.
56- 3) La paciencia con la que soportamos con buen
ánimo capacidad de padecer, de sufrir, es la
virtud moral que inclina a sufrir sin demasiadas
tristeza los males, especialmente aquellos que
son infligidos por otros. - Son grados crecientes de la paciencia tolerar
los males sin murmurar tolerarlos sin quejarse
ni lamentarse ante otros y tolerarlos con gozo. - Se oponen
- La insensibilidad por la que el hombre no se
impresiona por ninguna contradicción, como si
fuera incapaz de advertirla. - La impacienciaque inclina a dejarse dominar
fácilmente por las contrariedades, reaccionando a
menudo con quejas o con ira.
57- 4) La perseverancia o lealtad, por la que el
hombre no se aparta de sus empeños o promesas, de
sus convicciones, deberes, etc. - Ayuda persistir en el ejercicio de las virtudes
según dicta la recta razón o la recta razón
iluminada por la fe, no obstante el cansancio que
causa la monotonía de hacer siempre lo mismo. - Sin lealtad o fidelidad a los propios
compromisos, la vida social se derrumba. - Presupuesto indispensable de toda pacífica
convivencia es la mutua confianza, la persuación
general de que todas las partes deben ser fieles
a la palabra empeñada (Pio XII, Enc. 20-X-39, n.
56).
58- Un marido, un soldado, un administrador, es
siempre tanto mejor marido, tanto mejor soldado,
tanto mejor administrador, cuanto más fielmente
sabe hacer frente en cada momento, ante cada
circunstancia de su vida, a los firmes
compromisos de amor y de justicia que adquirió un
día esa fidelidad delicada, operativa y
constante que es difícil, como difícil es toda
aplicación de principios a la mudable realidad
de lo contingente- es por eso la mejor defensa
contra la vejez de espíritu, la aridez de corazón
y la anquilosis mental (Josemaría E. de B.,
Conversaciones) - Se oponen
- La pertinacia o terquedad que inclina a
obstinarse en no ceder cuando sería razonable
hacerlo. - La inconstancia que inclina a desistir con
facilidad del ejercicio de las virtudes cuando se
presenta algún obstáculo.
59La templanza
- I. Noción Es una virtud cardinal que edifica y
defiende el orden interior del hombre de la
fuerte tendencia anidada en su ser como
consecuencia del pecado original- a ir contra la
propia naturaleza. - Nos hace dueños de nosotros mismos.
- Es la virtud que modera el amor a los bienes de
la tierra y ayuda a poner el corazón en el cielo. - La templanza o moderación (gr. sophrosyne latín
temperantia) abarca todo lo que es discreción
ordenadora.
60- La templanza tiene un sentido y una finalidad,
que es hacer orden en el interior del hombre. - De este orden surgirá la tranquilidad de
espíritu. - La templanza tiene su verificación y opera
exclusivamente sobre el sujeto actuante. - La templanza revierte sobre el mismo que la
ejercita. - La falta de templanza equivale a la
autodestrucción - por degeneración egoísta cuanto más se busca el
hombre a sí mismo, más se aleja de sí mismo. - El hombre templado sabe prescindir de cuanto
enturbia su amor a Dios y a los demás. - Ya los antiguos descubrieron en la templanza,
virtud aplaudida por los paganos, uno de los
caminos para librarse del hombre viejo (Cfr.
Col. 3,9).
61- La templanza
- lleva a apreciar los bienes de la tierra,
- da libertad y señorío sobre ellos es decir,
- a despreciar todos los placeres del cuerpo y las
alabanzas humanas y referir todo el amor de las
cosas invisibles. - No significa desprecio por los bienes creados,
- sino conciencia de la dignidad de la persona y de
su cuerpo. - Asegura al hombre el desarrollo de sus
virtualidades personales, no ahogándolas en
falsos afanes. - Se sirve de las cosas según sus necesidades
- con moderación y sin verse arrastrado por ellos.
- Ver la vida de N. S. Jesucristo y sus enseñanzas.
62- Es la virtud cardinal que inclina a moderar la
búsqueda del placer según el dictamen recto de la
razón (v. humana) o según el dictamen recto de la
razón iluminada por la revelación (v.
sobrenatural). - Enseña el Papa J.P. II Audiencia, 22-XI-78
- Hombre moderado es el que es dueño de sí mismo,
en quien las pasiones no priman sobre la razón,
ni sobre la voluntad, ni tampoco sobre el
corazón. El hombre que sabe dominarse a sí
mismo! Así nos damos cuenta del valor
fundamenteal de la templanza, indispensable para
que el hombre sea plenamente hombre. Basta
mirar a alguno que arrastrado por sus pasiones se
convierte en víctima suya, renunciando hasta al
uso de la razón (como el alcoholizado o el
drogado), y comprobamos con claridad que ser
hombre significa respetar la propia dignidad y,
por tanto, entre otras cosas, dejarse guiar por
la virtud de la templanza.
63- En nuestro mundo tan dominado por el consumismo,
hedonismo, relativismo, etc. (con una oferta y
una búsqueda desenfrenada de comodidades y
placeres, donde todo se tiende a medir en
términos económicos) la templanza, con el cortejo
de virtudes que la integran, resulta
particularmente necesaria. - De otro modo, la persona corre el riesgo de
aturdirse en un sinnúmero de pequeñas
preocupaciones, que le impiden gastarse en los
grandes ideales y valores para los que su corazón
ha sido hecho. - En este sentido, enseña San Agustín
- buscad lo que basta y no queráis más. Lo demás
es agobio, no alivio apesadumbra, no levanta.
64- II. Partes potenciales
- Se trata de virtudes que se parecen a la
principal pero se distinguen en algo de ella. - Toda virtud que modere los deseos de cualquier
apetito puede considerarse parte potencial de la
templanza. - 1) La continencia Inclina a la voluntad a
resistir el empuje de las pasiones desordenadas. - 2) La mansedumbre inclina a la voluntad a
resistir la pasión de la ira. - Nuestro Señor se pone de ejemplo.
- No es un defecto propio de personas apocadas.
- No excluye la ponderada defensa de los propios
derechos. - El amor propio es muchas veces la raíz de los
nerviosismos injustificados, agobios, desánimos o
reacciones destempladas. - La soberbia ciega para ver las cosas con
objetividad.
65- 3) La clemencia inclina a mitigar o a no imponer
la pena debida, en la medida en que lo permita la
recta razón. - 4) La humildad tiene, de hecho, una importancia
especial en la vida moral en cierto sentido
constituye el fundamento y se encuentra en la
raíz de todas las virtudes del hombre. De manera
análoga, el vicio opuesto, la soberbia, es la
raíz de todos los pecados. - Es la virtud que modera el afán desordenado de la
propia excelencia, y lleva a reconocer rectamente
la propia pequeñez ante Dios y la propia
situación ante los demás. - Santa Teresa la definía como andar en verdad.
- La conciencia de nuestra condición de criaturas,
en que consiste substancialmente la humildad, es
el principio de toda vida moral.
66- La humildad
- No es sólo un comportamiento externo,
- Es fundamentalmente- una forma de ser por
dentro, - que nace de una decisión libre y consciente de
la voluntad. - Su esencia, lo dijimos, es la aceptación de la
realidad primaria y definitiva de que somos
criaturas. - No tiene nada que ver con una actitud de
autorreproche, con la depreciación del propio ser
y de los propios méritos o con una conciencia de
inferioridad. Ni con el apocamiento, la
pusilanimidad, el encogimiento... - La soberbia
- Es ante todo una postura ante Dios,
- que niega la relación criatura-Creador
- Niega la dependencia de Dios como criatura
67- III. Partes subjetivas o especies Según la
diversidad del objeto del acto - Abstinencia, regula el uso del alimento
- sobriedad regula el uso de las bebidas
embriagantes - castidad regula los placeres del acto de la
generacion - pudor regula los otros actos que, de alguna
manera, están relacionados con la generación - Dentro de la templanza entran también
- La modestia regula los actos corporales externos
y - la moderación que regula el uso de las cosas
exteriores de manera que unos y otros se adecuen
a la propia situación y estado - La pobreza
- La studiositas que modera la natural avidez de
comunicarse y explayarse la cual puede degenerar.
68- Las buenas maneras, en parte convencionales y en
parte originadas por la caridad hacia el prójimo,
resultan necesarias para la grata convivencia y
denota dominio de sí - Moderación de los impulsos, de la curiosidad, de
la lengua en resumen, orden y medida de los
sentidos internos. - En resumen, castidad, sobriedad, humildad,
mansedumbre, junto con la studiositas, son formas
en que aparece la templanza lujuria, desenfreno,
soberbia, cólera que no entiende de razones,
junto con la curiositas son formas de
destemplanza.
69La laboriosidad
- Es la virtud que lleva a poner empeño por sacar
partido a los talentos que cada uno ha recibido
de Dios. - Se trata de una virtud humana central, aunque
poco analizada en los tratados clásicos. - La virtud de la laboriosidad es un modo
importante de poner en práctica el amor de Dios,
porque El creó al hombre para que lo glorificara
también por el trabajo, y a través del trabajo
experimentará su comunión con los demás hombres y
contribuyera a su bien.
70- El que es laborioso aprovecha el tiempo, que no
sólo es oro, es gloria de Dios! Hace lo que debe
y está en lo que hace, no por rutina, ni por
ocupar las horas, sino como fruto de una
reflexión atenta y ponderada. Por eso es
diligente. El uso normal de esta palabra
diligente-, nos evoca ya su origen latino.
Diligente viene del verbo diligo, que es amar.
Josemaría Escrivá de Balaguer, Amigos de Dios, n.
81. - (...) mediante el trabajo el hombre no sólo
transforma la naturaleza adaptándola a las
propias necesidades, sino que se realiza a sí
mismo como hombre. J.P. II, Enc. Laborem
excercens, n. 9.
71La penitencia
- Es la virtud que impulsa a dolerse de los propios
pecados, principalmente en cuanto son ofensa a
Dios, y a hacer cuanto sea para removerlos y
volver a la amistad divina. - La penitencia y el perdón eran casi desconocidos
en la cultura antigua. Se consideraba que la
reacción adecuada era la punición. - La idea del amor a los pecadores, que da sentido
al perdón e invita al arrepentimiento y la
penitencia, es una idea bíblica. - El N.T. Supone un desarrollo ulterior.
72Complementariedad y conexión
- Las virtudes morales adquiridas están conexas de
manera tal que si una está en estado perfecto,
están todas las demás si hay un vicio opuesto a
una de las virtudes morales, entonces no hay
ninguna otra virtud moral perfecta en tal hombre. - Las virtudes no son piezas aisladas sino
elementos de la rectitud del corazón de cada
hombre. De ahí, la necesaria conexión no sólo
entre las virtudes morales sino de estas con y en
su independencia de las teologales. - Las virtudes viven y crecen en armonía quien se
ejercita en una, tiende a crecer en las demás.
73- Escribe San Agustín
- La inseparabilidad de las virtudes siempre
convenció a los filósofos (). Por eso enseñaron
que si existe una virtud, se dan las demás y
todas fallan cuando falta una. Ciertamente, la
prudencia no puede ser débil, ni injusta, ni
destemplada, porque si algo de esto ocurriera, ya
no habría prudencia, que por sí debe ser justa,
fuerte y moderada donde una comparece se hacen
presentes las demás. De modo semejante, la
fortaleza no puede ser imprudente, ni
intemperante, ni injusta y no puede haber
justicia que no sea prudente, fuerte y templada.
De modo que si una existe verdaderamente, todas
las demás están si una falta ninguna otra se
encuentra presente, aunque haya algo semejante a
ella. - (Epistula XLVIII, II, 4.)
74Relación entre las virtudes naturales o
adquiridas y gratuitas o infusas
- Las virtudes adquiridas condicionan el ejercicio
de las infusas. - Estas, a su vez, facilitan la adquisición y
desarrollo de las humanas, y causan su
perfección. - Es el tema de la relación entre naturaleza y
gracias. - Ej. cuanto mayor sea la prudencia natural, mejor
se vivirá la sobrenatural la fortaleza humana y
la sobrenatural de una persona crecen en unidad. - Las virtudes sobrenaturales no se asientan sin
las adquiridas.
75In medio virtus
- El fin constituye la regla y la medida de la
virtud. - La expresión in medio virtus señala precisamente
esta exigencia de recta ordenación al fin. - Es una equivocación pensar que las expresiones
término medio o justo medio, como algo
característico de las virtudes morales,
significan mediocridad algo así como la mitad de
lo que es posible realizar. Ese medio entre el
exceso y el defecto es una cumbre, un punto
álgido lo mejor que la prudencia indica. Por
otra parte, para las virtudes teologales no se
admiten equilibrios no se puede creer, esperar o
amar demasiado Josemaría E. de B., Amigos de
Dios, n. 83. El medio de la virtud no es la
mediocridad, sino ausencia de toda desviación del
fin.
76Las virtudes sobrenaturales
- La gracia y la divinización del ser cristiano
- La gracia
- convierte al hombre en hijo de Dios y
- le proporciona los principios operativos para
conducirse como tal. - Junto a la gracia santificante
- Dios infunde en el hombre
- las virtudes teologales -fe, esperanza y
caridad-, - las virtudes morales y
- los dones del Espíritu Santo.
77- Los medio principales para crecer en la virtudes
son - 1) Crecer en el conocimiento del bien que le es
propio, lo que máximamente se logra por la
contemplación de la Humanidad de Cristo. - 2) la recepción de los sacramentos.
- 3) el ejercicio de actos concretos de virtud.
- En el desarrollo de la vida sobrenatural, el
hombre se encuentra como un niño que ha de ser
conducido por su Padre.
78La Fe
- Es la virtud sobrenatural que dispone nuestra
inteligencia a asentir a las verdades reveladas,
a responder que sí a Cristo, que nos ha dado a
conocer plenamente el designio salvador de la
Trinidad Beatísima. - Es la certeza de las cosas que se esperan y
prueba de las que no se ven (Heb. 11,1). - Por la virtud teologal de la fe creemos en Dios y
en todo lo que Él nos ha dicho y revelado y que
la Iglesia nos propone. - El creyente se esfuerza conocerla y vivirla
79La Esperanza
- Es la virtud infusa por la cual, apoyados en el
auxilio de la omnipotencia divina, confiamos
vivir como hijos de Dios y alcanzar la
bienaventuranza. - Mediante la virtud teologal de la esperanza
aspiramos al Reino de los Cielos y a la vida
eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra
confianza en las promesas de Cristo y apoyándonos
en los auxilios de la gracia del Espíritu Santo. - Protege del desaliento, sostiene en todo
desfallecimiento, dilata el corazón en la espera,
preserva del egoísmo y conduce a la dicha de la
caridad. Es el ancla del alma. Se expresa y se
alimenta en la oración.
80La Caridad
- Es la virtud teologal por la cual amamos a Dios
sobre todas las cosas por Él mismo y a nuestro
prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios. - Es el mandamiento nuevo de Jesús.
- El apóstol San Pablo ofrece una descripción
incomparable de la caridad cfr. 1 Cor. 13. - La caridad es superior a todas las virtudes.
- Asegura y purifica nuestra facultad humana de
amar. - Frutos de la caridad son el gozo, la paz y la
misericordia. Exige la práctica del bien y la
corrección fraternal. Es benevolente,
desinteresada y generosa. Es amistad y comunión.
81El desarrollo de la vida virtuosa
- 1. Las virtudes infusas aumentan intrínsecamente,
cada vez que aumenta la gracia santificante. - No está en manos de la criatura ni la adquisición
ni el aumento de las virtudes infusas y dones. - Al ser sobrenaturales NO caen dentro de su
potencia operativa propia. - Sólo nacen y crecen por el don gratuito de la
gracia y por los medios que Dios ha dispuesto
para su aumento. - En concreto a) a quienes lo piden en la oración
b) por la recepción fructuosa de los sacramentos
c) por las obras buenas que el hombre realiza,
pues le merecen el aumento de la gracia y con
ella de las virtudes.
82- Recordemos con Sto Tomás que los actos que
proceden de un hábito infuso no causan hábito
alguno, pero sí confirman al preexistente
(S.Th., I-II, q.51, a4, ad 3). - Entre otras cosas, porque hacen aumentar el
conocimiento y el amor al bien y el orden de las
pasiones propios de la correspondiente virtud
adquirida, que facilita luego el ejercicio de la
gratuita o infusa. - 2. Las virtudes infusas se pierden (excepto la
fe) por el pecado mortal. - Los hábitos sobrenaturales, igual que no
aumentan, tampoco disminuyen por nuestros actos,
pero se pierden por el pecado mortal.
83- 3. La virtudes infusas no pueden disminuir ni
aumentar directamente por los actos humanos. - Enseña San Agustín
- Dios obra en nosotros sin nosotros, y recuerda
también - Dios que te ha creado sin ti, no te salvará sin
ti. - Al hombre le corresponde ansiarlos, pedirlos,
disponerse a recibirlos (no poner obstáculos),
aceptarlos y cooperar y merecer así su aumento,
causado siempre gratuitamente por Dios. - Los pecados veniales disminuye la facilidad para
ejercitar las virtudes y hábitos sobrenaturales. - Para el desarrollo de las virtudes infusas y los
dones, importa particularmente cultivar la
humildad y la docilidad.
84- 4. Características de las virtudes infusas y
dones. - Confieren una connaturalidad creciente para
portarnos en todo como hijos de Dios - Las virtudes teologales y morales infusas otorgan
la capacidad y la inclinación a obrar según la
vida del Espíritu, pero sólo de modo incoativo la
facilidad. - Esta es la diferencia con las virtudes
adquiridas, que suponen el desarrollo y
actualización del poder propio de las potencias
de la naturaleza, que les hace connatural su
obrar electivo. - La virtudes sobrenaturales o infusas y los dones
inclinan a la realización de sus actos propios - ej. la caridad a realizar actos de amor de Dios,
a servir a los demás, a sacrificarse por el bien
de las almas...
85- 5. Los mandamientos y la verdad de la persona.
- La respuesta de Jesús al Joven Rico.
- Los mandamientos, recordados por Jesús al joven
interlocutor, están destinados a tutelar el bien
de la persona humana, imagen de Dios, a través de
la tutela de sus bienes particulares. El no
matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no
levantarás falso testimonio son normas morales
formuladas en términos de prohibición. Los
preceptos negativos expresan con singular fuerza
la exigencia indeclinable de proteger la vida
humana, la comunión de las personas en el
matrimonio, la propiedad privada, la veracidad y
la buena fama. (J.P. II, Enc. Veritatis
Splendor, n. 13). - La norma de conducta que el hombre tiene que
seguir es la fidelidad a la verdad de las
personas que trata.
86- 6. La reinterpretación del decálogo a partir de
la caridad. - En los antiguos tratados de moral, el Decálogo
aparecía como la suma de obligaciones,
mandamientos y prohibiciones que Dios impone bajo
la pena de pecado y de castigos. - El Decálogo no es una barrera que no se debe
franquear. - El Decálogo reclama del hombre mucho más que una
obediencia material y servil nos pide una
respuesta de amor. - Se trata de colocar a la caridad en primer lugar
y así efectuar una relectura de los diez
mandamientos. - El Decálogo impone una doble respuesta de amor
el amor a Dios (en los mandamientos de la primera
tabla) y el amor al prójimo (regidos por los
preceptos de la segunda tabla) que se resume en
el mandamiento amarás al prójimo como a ti
mismo).
87- 7. La respuesta plena.
- El amor del Señor y la llamada personal.
- La llamada del Señor a su seguimiento es la
culminación, la plenitud del cumplimiento del
hombre - La perfección exige aquella madurez en el darse
a sí mismo, a que está llamada la libertad del
hombre. Jesús indica al joven los mandamientos
como la primera condición irrenunciable para
conseguir la vida eterna el abandono de todo lo
que el joven posee y el seguimiento del Señor
asumen, en cambio, el carácter de una propuesta
si quieres (J.P. II, Enc. Veritatis Splendor,
n. 17). - Seguir a Cristo éste es el secreto. Acompañarle
tan de cerca, que vivamos con Él, como aquellos
primeros doce tan de cerca, que con Él nos
identifiquemos (Josemaría E. de B., Amigos de
Dios, n. 299).
88- 8. El amor (o amistad).
- Cuando el hombre se ama a sí mismo por encima de
todo, falla su ordenamiento y fracasa la
realización de aquel sentido inherente al recto
amor de s