Title: Presentaci
1El Santo Rosario
2Origen e Historia
En la antigüedad, los romanos y los griegos
solían coronar con rosas a las estatuas que
representaban a sus dioses como símbolo del
ofrecimiento de sus corazones. La palabra
"rosario" significa "corona de rosas.
3Siguiendo esta tradición,
las mujeres cristianas
que eran llevadas al martirio
por los romanos,
marchaban por el Coliseo
vestidas con sus ropas más vistosas y con sus
cabezas adornadas de coronas de
rosas, como símbolo de alegría y de la entrega
de sus corazones
al ir al encuentro
de Dios.
Por la noche, los cristianos recogían sus coronas
y por cada rosa, recitaban una
oración o un salmo por el eterno descanso
del alma de las mártires.
4La Iglesia recomendó recitar los 150 salmos
de David, pues era considerada una
oración sumamente agradable a Dios y fuente de
innumerables gracias para aquellos
que la rezaran.
Sin embargo, esta recomendación sólo la seguían
las personas cultas y
letradas, pero no la mayoría de los cristianos.
Por esto, la Iglesia sugirió que aquellos que no
supieran leer, suplantaran los 150 salmos
por 150 Avemarías,
divididas en quince decenas.
A este "rosario corto" se le llamó "el
Salterio de la Virgen".
5A finales del siglo XII, Santo Domingo de Guzmán
sufría al ver que
la gravedad de los pecados de la gente estaba
impidiendo la conversión de los albigenses
y
decidió ir al bosque a rezar.
Estuvo en oración tres días y tres noches
haciendo penitencia y
flagelándose hasta perder el sentido. En este
momento, se le apareció la Virgen con tres
ángeles y le dijo que la mejor arma para
convertir a las almas duras no era
la flagelación, sino el rezo de su
salterio.
6Santo Domingo se dirigió en ese mismo momento a
la catedral de Toulouse, sonaron las campanas y
la gente se reunió para escucharlo. Cuando iba
a empezar a hablar, se soltó una tormenta con
rayos y viento muy fuerte que hizo que la gente
se asustara.
Todos los presentes pudieron ver que la imagen de
la Virgen que estaba en la catedral, alzaba tres
veces los brazos hacia el Cielo.
7En 1640, el fraile Alan de la Roche,
superior de los
dominicos de Francia,
tuvo una aparición, en la cual Jesús, la Virgen y
Santo Domingo le pidieron que reviviera
la antigua costumbre del rezo del
Santo Rosario.
El Padre Alan y los frailes dominicos
le dieron la forma que tiene actualmente,
con la aprobación eclesiástica.
A partir de entonces, esta devoción
se
extendió en toda la Iglesia.
8El 7 de octubre de 1571 se llevó a cabo la
batalla naval de Lepanto,
en la cual los cristianos vencieron a los
turcos.
Posteriormente, se instituyó
la fiesta de Nuestra Señora
del Rosario
el 7 de
octubre como símbolo de victoria frente a todo lo
que pone en peligro nuestra Fe.
9El Rosario es una verdadera fuente de gracias y
Dios ha querido que María sea su mediadora desde
su Si incondicional que nos entregó a Jesús
nuestro Salvador.
A lo largo de la historia, se ha visto como el
rezo del Santo Rosario pone
todo lo malo fuera de la ruta del hombre y de la
Iglesia. Llena de bendiciones a quienes
lo rezan con devoción. Nuestra Madre del Cielo
ha seguido promoviéndolo,
principalmente en sus apariciones
a los pastorcillos de Fátima.
10Las Promesas de la Virgen
1ª. Aquellos que recen con enorme fe
el Rosario recibirán gracias
especiales.
2ª. Prometo Mi protección y las gracias más
grandes
a aquéllos que recen el Rosario.
3ª. El Rosario es una arma poderosa para no ir al
infierno, destruirá
los vicios, disminuirá los pecados
y nos
defenderá de las herejías.
4ª. Se otorgará la virtud y las buenas obras
abundarán,
se otorgará la piedad de Dios para las
almas,
rescatará a los corazones de la gente
de su amor terrenal y vanidades,
y los elevará en sus deseos por las
cosas eternas.
Las mismas almas se
santificarán por este medio.
5ª. El alma que se encomiende a Mí en el Rosario,
no se perderá.
116ª. Quien rece el Rosario devotamente
y lleve los misterios como testimonio
de vida,
no conocerá la desdicha.
No
tendrá una muerte violenta y si es justo,
permanecerá en la gracia de Dios
y tendrá la recompensa de la vida eterna.
7ª. Aquél que sea verdadero devoto del Rosario
no perecerá sin los Sagrados
Sacramentos.
8ª. Aquéllos que recen con mucha fe el Santo
Rosario en vida,
en la hora de su muerte encontrarán la luz
de Dios y la plenitud de su gracia
en la hora de la muerte participarán en el
Paraíso por los méritos de los Santos.
9ª. Libraré del purgatorio a quienes
recen el Rosario devotamente.
10ª. Los devotos del Rosario
merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.
1211ª. Obtendrán todo lo que me pidan
mediante el Rosario, si es
conveniente
para la salvación
de su alma.
12ª. Aquellos que propaguen mi Rosario
serán
asistidos por Mí en sus necesidades.
13ª. Mi hijo me ha concedido que
todo aquél que se encomiende a Mí al rezar el
Santo Rosario, tendrá
como intercesores a toda la corte celestial en
vida
y a la hora de la muerte.
14ª. Son Mis niños predilectos aquéllos
que rezan el Rosario, hermanos y hermanas
de
Mi único Hijo, Jesucristo.
15ª. La devoción a mi Santo Rosario
es una gran señal de predestinación a la
gloria.
13Siembra Conmigo
Si deseas recibir diapositivas con reflexiones
varias
envía un correo a siembraconmigo_at_gmail.com
Con el título Suscripción a Siembra
Conmigo Para recibir archivos sobre temas
espirituales Suscripción a Siembra Amor
Servicio Gratuito