Title: Sin ttulo de diapositiva
1(No Transcript)
2Hace muchos pero que, muchos años, en un país muy
lejano, vivían en un castillo una preciosa niña
con su padre. Los dos eran felices, pero el padre
se casó con una mujer viuda que aportó al
matrimonio dos hijas más. Las atenciones, desde
entonces, fueron para esas dos niñas y, sobre
todo, al morir el padre, la relegaron a la
preciosa muchacha a un rincón.
La llamaronCenicienta, por estar casi siempre
cerca de los fogones, llena de tiznones y ceniza.
La mandaban todos los trabajos humillantes de la
casa..., era la sirvienta de la madrastra y de
sus dos hijas.
3Cenicienta, tenía como amigos a todos los
animalitos del castillo
Todos eran sus compañeros, todos menos el gato de
su madrastra, que era antipático y odioso.
Un día, en el castillo, se recibió la invitación
de palacio para el baile que daba el príncipe,
con el fin de conocer a todas las mujeres
casaderas que existían en el reino.
4Entonces Cenicienta se vistió de alegría y
sacando fuerzas de sus adentros la muchacha se
atrevió a preguntar a la madrastra - Señora , yo
podré ir al baile? La madrastra riéndose le
dijo
Pero si no tienes ropa, Cenicienta, cómo te vas
a presenta con esos harapos en el palacio?
- - Bueno, si tengo vestido podré ir?
- - Claro que sí - le dijo sonriendo con malicia la
perversa señora, creyendo que no podría hacerlo.
5Los amiguitos de Cenicienta se pusieron manos a
la obra, y le ayudaron a confeccionar el vestido.
6Cuando la muchacha bajó para reunirse con la
madrastra y sus hijas, llevaba su vestido recién
terminado. Al vérselo puesto
Se lo rompieronnnnnnn
!!
Esto es mío!!
7Cenicienta se quedó tan triste que no dejó de
llorar y llorar. Pero, oídme bien, de repente se
hizo un resplandor y apareció un hada madrina que
había escuchado el llanto de Cenicienta. Le dijo
- No llores más. Yo te ayudaré. Corre, tráeme
una calabaza.
8Cenicienta obedeció y trajo una hermosa y
amarilla calabaza. El hada la tocó con su varita
mágica y la convirtió en una preciosa carroza.
Luego, hizo lo mismo con los ratoncillos,
convirtiéndolos en hermosos y blancos corceles.
Al perro y al caballo los convirtió en el cochero
y el lacayo.
9Ya sólo faltaba proporcionarle un bello vestido
para la fiesta. El hada tocó con su varita el
hombro de la muchacha y, Dios mío!!!!, se
convirtió en una princesa resplandeciente.
10La única condición que le puso el hada, fue que
antes de que dieran las doce campanadas, debía
abandonar el baile, porque todo volvería a su
ser. Cenicienta se lo prometió y se marchó
radiante hacia palacio.
11Su entrada fue espectacular. El príncipe, nada
más verla, se quedó prendado de ella y la invitó
a bailar durante toda la noche. No paraba de
interesarse por ella y le preguntaba quién era,
pero Cenicienta sonriendo le contestaba
-No os volveré a ver jamás majestad.
-Claro que os volveré a ver,mi princesa
12Pero lo bueno suele durar poco y, en el reloj de
la torre de palacio, comenzaron a sonar las
campanadas de las 12 de la noche. Cenicienta
recordó las palabras del hada y, recogiéndose el
vestido, comenzó a correr hacia la salida de
palacio en busca de su carroza.
En su huida, se le perdió un zapatito de cristal
que el príncipe recogió confundido.
13El príncipe se encontraba desolado, había
conocido a la princesa de sus sueños, y no sabía
realmente quién era ni dónde podía encontrarla.
Pero, tuvo una feliz idea. Tenia el zapato de la
joven, ordenó que recorrieran todo el reino y que
probaran el zapato a cuanta joven soltera
encontraran. Y así se hizo.
14Cuando le llegó el turno a Cenicienta el zapato
le encajó perfecto en su pie.... Ante la sorpresa
de su madrastra y de sus hermanastras que
quedaron atónitas al ver que cenicienta era la
bella joven de la noche anterior.
15Y así niños cuentan que el príncipe y Cenicienta
se casaron y que fueron muy, muy felices y
comieron perdices.
16FIN
ANA ALAGARDA MUÑOZ