Title: Sin ttulo de diapositiva
1LA ESPERANZA
2Pero Dios esperará para tener piedad de
vosotros. (Isaías 30, 18)
DONDE CAE más lluvia allí la hierba es más
verde, supongo que las nieblas y las lloviznas de
Irlanda es lo que la hacen La Isla de la
Esmeralda y donde quiera que encuentres grandes
nieblas de aflicción y lloviznas de dolor,
siempre encontrarás corazones hermosos llenos
del bellísimo verdor del consuelo y el amor de
Dios. Cristiano, no digas, a dónde se han
ido las golondrinas? Se han marchado han muerto
No, no han muerto ellas han atravesado la
superficie azulada del mar y han ido a una tierra
lejana, pero regresarán de aquí a poco. Por
tanto, hijo de Dios, no digas que el invierno las
ha matado y que han desaparecido. Oh, no! Aunque
el invierno las haya cubierto con el armiño de su
nieve ellas volverán a levantar sus cabezas y
muy pronto mostrarán que están vivas. No
digas que el sol se ha extinguido porque la nube
lo haya ocultado. No, él está allí haciendo el
verano para ti y para cuando vuelva a aparecer,
ya habrá preparado las nubes para que derramen
los chaparrones de abril, que son la madre de las
flores preciosas de mayo. Y, sobre todo, cuando
tu Dios esconde su rostro, no digas que te ha
olvidado. Él se tarda un poco, para hacerte que
le ames más, y cuando Él venga tendrás gozo en el
Señor y te regocijarás con una alegría
inexplicable. Esperar ejercita nuestra gracia el
esperar prueba nuestra fe por lo tanto, espera
con esperanza porque, aunque la promesa tarda,
nunca llega demasiado tarde.