Title: Sin ttulo de diapositiva
1Caza y pesca en los pantanos en
La tumba de Menna
Análisis iconográfico y formal de las pinturas
murales.
Lic. Cecilia Tomasini Adscripta a la Cátedra de
Plástica I. Facultad de Filosofía y Letras, UBA.
2Menna y su familia pescando y cazando
aves. Facsimil de una pintura mural de la Tumba
de Menna, Tebas. Dinastía XVIII, ca. 1400- 1350
a.C. Pintado por Nina de Garis Davies, 1924.
Témpera sobre papel, 188 x 100,3 cm. Fundación
Rogers, 1930.
3Menna fue un noble egipcio, escriba de los campos
del faraón, que vivió durante el Imperio Nuevo,
en la época de Tutmosis IV (1422- 1411). Fue
enterrado en una tumba privada (Nº 69) localizada
en SheikhAbd el- Qurna, Tebas.
Las pinturas que decoran su tumba figuran entre
las más elegantes de la necrópolis. Constituyen
una de las mejores ilustraciones acerca de las
actividades de caza y pesca.
4El pueblo egipcio aprovechó la zona de los
pantanos, a la orilla del río Nilo, para cazar y
pescar lo necesario para su alimentación. Estas
actividades eran también un pasatiempo para la
elite.
Pero la caza y la pesca tenían, ante todo, un
profundo sentido alegórico ligado a sus creencias
religiosas.
La captura de las aves o de los peces simbolizaba
la aniquilación de aquellos enemigos del difunto
que podrían impedir su llegada al dominio
ultraterreno.
Las pinturas murales de la tumba de Menna
ilustran diversos aspectos de esta práctica y de
sus connotaciones simbólicas.
5En la pintura el difunto escriba Menna aparece
representado dos veces
cazando patos con un arma arrojadiza...
y arponeando a dos grandes peces.
6Los patos se alborotan en el centro de la
composición.
7Los peces son tilapias, una especie habitual en
el río Nilo.
8En esta especie, la madre protege a su cría del
peligro tragándosela. Cuando el peligro ha
pasado, la madre regurgita a la cría. Este
particular renacimiento era considerado por los
egipcios como una metáfora de sus creencias
religiosas.
9Los dos grandes peces también representan la
muerte (el alma difunta del muerto) y la vida
futura (su alma futura), que son los dos aspectos
del muerto momificado, dispuesto a renacer del
océano primordial que le dará inmortalidad.
10En la imagen Menna aparece acompañado de su
esposa Henuttawi...
sus hijas
y sus siervos.
11El difunto es representado sobre un ligero
barquichuelo de papiro.
12La fauna y la flora están representadas con gran
detallismo y sensibilidad.
Gran variedad de aves.
La vegetación de los pantanos.
Los peces en el agua
13Un icneumon (especie de mangosta del tamaño de un
gato) trepa por las plantas de papiro doblándolas
con su peso.
Un poco más arriba, un gato se acerca a un nido
con huevos.
14En la parte inferior de la pintura un pequeño
cocodrilo amenaza con morder a un enorme pez.
15Análisis formal
16La escena de caza y pesca del escriba Menna forma
parte de una extensa pintura mural ubicada en su
tumba.
Se encuentra encuadrada dentro de un área
rectangular.
17La composición está organizada en registros
horizontales de alrededor de 30 ó 40 cm. de
altura.
18Para realizar la pintura el artista trazaba un
cuadriculado en la pared con ayuda de una cuerda
empapada en pintura roja.
Sobre ese cuadriculado se trasladaba un dibujo
previamente confeccionado a menor escala sobre
yeso. Este esquema previo se dibujaba de acuerdo
a un reticulado constructivo de las imágenes que
obedecía el canon egipcio de proporciones.
Se respetaban medidas preestablecidas para el
tamaño de la cabeza, las manos, y demás partes
del cuerpo.
Como ejemplo, observamos el boceto realizado para
la tumba del rey Tuthmosis III.
19Boceto hecho en yeso donde se ve al rey Tuthmosis
III sentado en su trono. Yeso sobre tabla de
madera proveniente de una tumba de Tebas (c. 1460
a.C.) . British Museum, Nº 5601.
20La figura se trazaba sobre el cuadriculado
previamente realizado...
respetando ciertas medidas preestablecidas para
el tamaño de las manos...
los pies...
la cabeza...
etc.
21El cuadriculado previo y la organización en
registros imprimen a las pinturas egipcias su
característica ortogonalidad y sus ritmos
regulares
22A su vez, el predominio de líneas verticales y
horizontales...
y la monotonía rítmica .
otorgan a la pintura egipcia su cualidad
estática.
23Cada escena es una REALIDAD CONGELADA que
perdura en el tiempo, eterna e inmutable.
24El eje vertical divide la composición
simétricamente en dos partes.
Es una composición en espejo cuidadosamente
equilibrada que sigue los principios del orden
implícitos en Maat (justicia, moral, orden,
armonía cósmica).
25El eje coincide con el núcleo iconográfico los
dos peces que simbolizan la inmortalidad y la
explosión de la naturaleza.
Dos oblicuas se disponen simétricamente a los
lados del eje.
26Las líneas oblicuas indican el movimiento de los
personajes
27En algunos lugares de la composición el espacio
se organiza por superposición.
28En la escena de caza la profundidad espacial
también se sugiere superponiendo elementos...
y mediante un plano rebatido en el agua.
29Para destacar a los peces que son arponeados por
Menna, el artista los encierra en un óvalo que
sobresale de la superficie del agua elevándose
como una onda.
30Las figuras de la composición obedecen a la Ley
de Máxima Representación
El rostro aparece de perfil con el ojo de frente.
Los hombros se exhiben de frente, mientras que el
pecho y la cadera se muestran en semiperfil.
Los miembros superiores e inferiores se
representan de perfil.
31También en la escena de caza la figura humana y
las imágenes de animales responden a la
convención de Máxima Representación
Según esta convención peces y aves se dibujan de
perfil.
32La representación del agua como un patrón de
líneas en zig- zag es otra de las convenciones
empleadas en la pintura egipcia
33La figura humana es esbelta, refinada e
idealizada. El difunto siempre es representado en
la plenitud de su edad, y elegantemente vestido.
34La figura humana se traza siempre de acuerdo a
una proporción establecida la altura equivale a
18 veces el tamaño del puño.
35Los tamaños de los personajes se asignan
jerárquicamente.
El de mayor tamaño es Menna...
le sigue su esposa...
y finalmente sus hijas y sus siervos.
36La técnica empleada es la pintura al temple
pigmentos diluidos en agua con el agregado de
leche, huevo o caseína que adhieren el colorante
a la pared.
La pintura se aplicaba sobre el muro enlucido y
cubierto con una delgada capa de estuco blanco.
Los colores utilizados eran simples rojos,
amarillos, marrones, verdes, azules, blanco y
negro.
Se pintaba con un junco delgado cuyo extremo
mascado hacía las veces de pincel.
37En primer lugar se contorneaba la figura en rojo
destacándola del fondo...
luego se pintaba la piel...
y por último se pintaban la vestimenta y las
joyas, contorneando la figura de negro.
38Se tendía a colorear con cierta referencia a la
realidad pero buscando reforzar la transmisión
directa y sencilla de las imágenes y de las
ideas.
Se respetaban algunas convenciones de color. En
particular, como se observa en el ejemplo, la
piel femenina se pintaba en tonalidades más
claras que la masculina.
El rey Horemheb ante la diosa Hator. Bajorrelieve
policromado de la tumba de Horemheb, Dinastía
XVIII, Tebas.
39En las pinturas egipcias las figuras son planas.
No hay sombras ni modelado. La luz es homogénea.
Las líneas son muy nítidas y cerradas. Rodean
completamente a la figura, separándola del fondo.
Por lo tanto...
40la relación entre fondo y figura es simple y
clara.
41No existe una gran variedad cromática. Predominan
los ocres claros y rosados en el fondo y en las
prendas...
los ocres oscuros en las pieles...
y los negros en los cabellos.
42En la vegetación predominan los verdes y los
marrones.
43Los amarillos, naranjas y rojos de los peces y
del óvalo que los rodea...
contrastan con las tonalidades azuladas del agua.
44(No Transcript)
45Las pinturas murales que acabamos de analizar nos
ilustran acerca de diversos aspectos relacionados
con las actividades de la caza y de la pesca.
Por medio de estas actividades los egipcios
obtenían lo necesario para su subsistencia.
Sin embargo, como se ha visto, las escenas de
caza y pesca que decoraban las tumbas de los
faraones o de los altos funcionarios tenían,
sobre todo, connotaciones alegóricas.
Por lo tanto, la presencia de estas escenas en
las tumbas tenía por finalidad ayudar al difunto
en su tránsito hacia la otra vida.
46Además de su sentido simbólico, las excursiones
de caza y pesca recordaban el placer que
proporcionaba, a los habitantes de la ciudad, el
contacto con la naturaleza. Los gestos de los
personajes manifiestan alegría pues el corazón se
alegra al atravesar los pantanos que son lugares
de eternidad.
Las pinturas que decoran la Tumba de Menna son un
claro ejemplo del importante papel que estas
prácticas tenían en la vida del pueblo egipcio.