Title: 09 Tiempo Ordinario -A-
1Decir Creo en Dios tiene consecuencias.Una
vida según Dios, según el sermón de la Montaña,
tendrá que ir a contracorriente.
Mateo 7, 21-27. IX Tiempo Ordinario-A- 1 de
junio de 2008
221No todo el que me dice Señor, Señor! entrará
en el reino de los cielos, sino el que hace la
voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Es la conclusión del Sermón de la Montaña. En
las palabras de Jesús hay una exigencia de
autenticidad, de coherencia. Las obras que
quiere Jesús son las que proceden de la novedad
de su anuncio. Jesús nos previene de la frecuente
y peligrosa desviación de reducir la fea
conocimientos y prácticas religiosas,
separándola de las tareas y responsabilidades
de la vida cotidiana. Se trata de escuchar con
el corazón y vivir según la voluntad del
Padrepracticar el amor concreto a l_at_s más
necesitad_at_s.
322Muchos me dirán aquel dÃa Señor, Señor! No
profetizamos en tu nombre, y en tu nombre
expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos
muchos milagros?23Pero yo les responderéNo os
conozco de nada. Apartaos de mÃ, malvados!
La gran tentación de l_at_s cumplidor_at_s estrict_at_s de
la antigua ley, de la espiritualidad farisaica,
es sentirse just_at_s ante Dios. Estamos ante el
tremendo tema del rechazo de Jesús. Jesús es
acogido con alegrÃa y esperanza por l_at_s
pecador_at_s. Las personas justas, sabias ,
entendidas y poderosas le rechazan y le matan.
424El que escucha estas palabras mÃas y las pone
en práctica, es como aquel hombre sensato que
edificó su casa sobre roca. 25Cayó la lluvia,
vinieron los torrentes, soplaron los vientos y se
abatieron sobre la casa pero no se derrumbó,
porque estaba cimentada sobre roca.
Es indispensable escuchar la Palabra y traducirla
en acciones concretas para hacer la voluntad de
Dios buscar primero el Reino y su Justicia-, la
única Roca en la que apoyarnos y edificar nuestra
casa.Asà cuando vengan los torrentes y soplen
los vientos de las crisis de la vida, de las
dudas de fe, de la enfermedad, de la pérdida de
seres queridos..., nada podrá arrancarnos del
sólido fundamento, ni siquiera la última
tempestad, el miedo a la muerte.
526Sin embargo, el que escucha estas palabras mÃas
y no las pone en práctica, es como aquel hombre
necio que edificó su casa sobre arena. 27Cayó la
lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los
vientos, se abatieron sobre la casa, y ésta se
derrumbó. Y su ruina fue grande.
Quien escucha el mensaje de Jesús tiene que
discernir y elegir. El texto nos ayuda a revisar
nuestros cimientos y a preguntarnos sobre qué
basesconstruimos nuestra vida. A reflexionar si
nuestro cimiento único es el Evangelioo la
costumbre, tradiciones, códigos, fórmulas,
consignas, normas...no siempre acordes con el
EspÃritu de Jesús, el único que nos enseña a
afrontar nuestrocompromiso y nuestra
responsabilidad y los riesgos de la libertad
cristiana.
6COHERENCIA
Mirar como tú miras, con ojos claros y
limpios,comprendiendo siempre al
hermano.Saberse discÃpulo, no tenerse por
maestroy gozar del aprendizaje diario.
Coherencia. Almacenar bondad en el corazón,
cultivar una solidaridad realy sentir que nos
desborda el bien. Reconocer que no todo es
tierra firme, construir sobre roca nuestra
casa,no tener miedo a huracanes y riadas.
Coherencia. Poner por obra tus palabras, hablar
con el lenguaje de los hechos,olvidarse de
máscaras y apariencias. Coherencia. Coherencia,
Señor,de un aprendiz de discÃpuloque, a veces,
se atrevea tenerte por maestro. Ulibarri, Fl.