Title: Tiempo Ordinario 28 C
1Jesús contagia salud y vida. La terapia que Jesús
pone en marcha es su propia personasu amor
apasionado a la vida, su acogida entrañable a
cada enfermo o enferma,su fuerza para regenerar
a la persona desde sus raíces,su capacidad de
contagiar su fe en la bondad de Dios. Su poder
para despertar energías desconocidas en el ser
humanocrea las condiciones que hacen posible la
recuperación de la salud. La curación que suscita
la llegada del reino de Dios es gratuita, y así
la tendrán que regalar también sus
discípulos. José Antonio Pagola. Jesús
aproximación histórica.
Lucas 17, 11-19 // 28 Tiempo Ordinario
C-Autora Asun Gutiérrez.Música Elgar. Nimrod.
211De camino hacia Jerusalén, Jesús pasaba entre
Samaría y Galilea. 12Al entrar en una aldea,
vinieron a su encuentro diez leprosos, que se
detuvieron a distancia 13y comenzaron a gritar
Jesús,
Maestro, ten piedad de nosotros.
Los judíos despreciaban a los samaritanos, los
consideraban impuros, tanto legal como
religiosamente, y eran expulsados de la comunidad
civil y del culto. Debían vivir en lugares
aislados, para no contaminar a los demás.
Sufrían marginación moral, social y religiosa.
Los leprosos judíos admiten en su grupo a un
leproso samaritano. El dolor los hermana. Jesús
se acerca a ellos y ellos se acercan a Jesús, a
pesar de la traba de la ley. Tod_at_s imaginamos
que el encuentro con Jesús será beneficioso para
ellos. Suscitamos, l_at_s cristian_at_s, en las
personas marginadas y rechazadas, la confianza y
la esperanza que encontraban en Jesús? Nos
acercamos a ellas? Con qué actitud?
314Él, al verlos, les dijoId a presentaros a
los sacerdotes.Y mientras iban de camino
quedaron limpios. 15Uno de ellos, al verse
curado, volvió alabando a Dios en alta voz, 16y
se postró a los pies de Jesús dándole gracias.
Era un samaritano.
La curación no se realiza al instante, sino
mientras iban de camino.El texto muestra el
contraste entre la ley y la fe. De los diez
leprosos, nueve se limitan a cumplir la ley,
permanecen en el viejo y caduco sistema de vida
anterior. Su corazón no ha cambiado. Sólo uno de
ellos, el impuro y pagano, VE que está curado, no
necesita que nadie certifique su curación,
interrumpe el viejo camino hacia el templo, se
convierte y vuelve glorificando a Dios.
417Jesús preguntóNo quedaron limpios los diez?
Dónde están los otros nueve?18Tan sólo ha
vuelto a dar gracias a Dios este extranjero?
Si la única oración que dijera en toda la vida
fuera GRACIAS!, bastaría. (Eckhart)
De qué lepras me limpia el encuentro con
Jesús? De qué lepras limpio a las personas que
encuentro en el camino? Qué actuaciones de Jesús
en mi vida me mueven a dar gracias? Me resulta
más fácil la oración de petición que la de
alabanza y acción de gracias? Me limito a pedir
o también a alabar, admirar, contemplar y
agradecer? Que nuestra vida se convierta en
continua y entusiasta acción de gracias, al
convertirnos, por la fe en Jesús, en personas
libres y liberadoras.
519Y le dijoLevántate, vete tu fe te ha
salvado.
Jesús no dice Yo te he salvado. La fe, que ve
y agradece, hace posible la curación integral.
Las palabras de Jesús ,levántate, ponte en
pie, son una invitación al seguimiento. Como el
samaritano, debemos levantarnos y andar,
actuar de acuerdo al amor gratuito recibido,
mostrándolo, de manera especial, a todas las
personas que rechaza y margina el sistema social
y religioso. Como hizo Jesús.
6Oración de una leprosa
Tú, Señor, has venido, me lo has pedido todo y
yo te lo he entregado. Me gustaba leer, y ahora
estoy ciega.Me gustaba pasear por el bosque y
ahora mis piernas están paralizadas. Me gustaba
coger flores, bajo el sol de primavera, y ahora
no tengo manos. Mira, Señor, cómo ha quedado mi
cuerpo antaño tan agraciado. Pero no me rebelo.
Te doy las gracias. Te daré las gracias por toda
la eternidad, porque, si muero esta noche, sé
que mi vida ha sido maravillosamente plena. He
vivido el Amor y he quedado mucho más colmada de
cuanto mi corazón haya podido ansiar. Padre, qué
bueno has sido con tu pequeña Verónica..! Esta
noche, Amor mío, te pido por los leprosos del
mundo entero. Te pido, sobre todo, por quienes la
lepra moral abate, destruye, mutila y destroza.
Es sobre todo a ellos a quienes amo y por quienes
me ofrezco en silencio, porque son mis hermanos y
hermanas. Te ofrezco mi lepra física para que
ellos no conozcan el hastío, la amargura y la
gelidez de la lepra moral. Soy tu hija, Padre
mío llévame de la mano como una madre lleva a su
hijito. Estréchame contra tu corazón como un
padre hace con su hijo. Húndeme en el abismo de
tu corazón, para habitar en él, con todos a
quienes amo, por toda la eternidad.
Verónica