Title: MARCELINO CHAMPAGNAT
1MARCELINO CHAMPAGNAT
Vida Ilustrada Pinturas Gregorio DomÃnguez
(Goyo) 1985 Textos Hno. AgustÃn Carazo
(1989) Presentación Prof. Patricio González Un
servicio de la Comunidad Marista San Fernando -
2004
2Marcelino Champagnat 1 1789-1818
3Las 19 láminas que vas a contemplar quieren
presentar los 29 primeros años de la vida de San
Marcelino Champagnat su infancia y juventud, la
vocación sacerdotal y los primeros frutos de su
acción apostólica, en busca de una meta ansiada
poder ofrecer maestros y educadores religiosos a
los niños y jóvenes de las poblaciones rurales
para que conozcan y amen a Jesucristo...
4- Marcelino vino a este mundo en Rosey (Francia),
el 20 de mayo de 1789, cuando amanecÃa la gran
revolución que trajo un nuevo orden social y dio
comienzo a la era contemporánea. Marcelino es
hombre de los nuevos tiempos y a ellos aportará
su colaboración a través de la escuela y la
educación que ofrecerá a la niñez y a la juventud
de las zonas rurales de su paÃs
5- Nacido en un lugar de profunda fe cristiana, es
bautizado de inmediato y recibe los nombres de
Marcelino José Benito. El hijo de Juan Bta.
Champagnat y de Mª Teresa Chirat se convierte asÃ
en hijo de Dios. Este será su principal tÃtulo
de gloria y por ello Marcelino celebrará toda su
vida el aniversario de su bautismo el dÃa de la
Ascensión- como una fiesta importante.
6- El niño Marcelino crece sano y recibe el cariño y
las lecciones de su madre y de una tÃa Religiosa
refugiada en la casa. Ellas aseguran su formación
afectiva y su crecimiento en la fe. En medio de
una familia numerosa, la mamá no tiene descanso
pero se siente feliz, pues ve crecer a sus hijos
en la obediencia, la piedad y las buenas
costumbres. Más tarde le ayudará en su vocación
sacerdotal.
7- El padre, hombre abierto a los cambios y al
progreso social, está comprometido en el gobierno
local establecido por la Revolución. Su ejemplo
de apertura y equilibrio ayudan a formar el
criterio humano de Marcelino. Los valores de
igualdad y fraternidad calan muy hondamente en él
y más tarde los transmitirá a sus comunidades de
Hermanos. Del padre aprendió también el amor al
trabajo y las habilidades manuales.
8- En una familia numerosa, nadie puede estar
ocioso. Por eso, Marcelino, desde temprana edad,
ya colabora con los trabajos de la granja y debe,
por ejemplo, preocuparse de los animales de la
casa. Asà entra en contacto con la naturaleza, la
mejor escuela de paz y de libertad. Marcelino
amará siempre mucho la tierra, los árboles, el
trabajo manual y enseñará a los Hermanos a ser
útiles en todo.
9- Cuando llega el Domingo dÃa del Señor -, tras
el alegre repique de las campanas de la iglesia
parroquial, Marcelino y toda su familia recorren
a pie los dos kilómetros que separan Rosey de
Marlhes, para asistir a la Misa dominical. AllÃ
canta y reza junto a los niños y vecinos del
pueblo. Allà entra en contacto con el Párroco
(Sr. Allirot). Y después de Misa, hace algo de
vida social y de juego...
10- Mas, para progresar, es necesario estudiar e ir a
la escuela. Un dÃa, Marcelino deja su hogar y sus
praderas para venir a la escuela de Marlhes.
Pero, tras la experiencia de un maestro que pega
a uno de sus compañeros, el niño toma su primera
resolución - No vuelvo más a la escuela! Sus padres
le comprenden y no le fuerzan... Más tarde, ya
Fundador prohibirá el castigo fÃsico en las aulas
de los Hermanos.
11- Ya adolescente, Marcelino regresa a su trabajo y
a sus corderos y, en la paz de la pradera, sueña
y hace sus planes de futuro. El negocio le atrae
la libertad del campo le agrada. Al cumplir los
15 años es un muchacho robusto y sano pero
iletrado y algo tÃmido. A veces piensa Ya he
dejado de ser un niño, qué voy a hacer en mi
vida? Pero no ve otro horizonte que el del
campo y el de formar una familia...
12- En ese tiempo, el Señor le sale al encuentro. Una
tarde, un cura llega a su casa y, tras captar su
fondo sano, le señala Tienes que estudiar latÃn
y ser sacerdote Dios lo quiere. Aunque su sÃ
es tÃmido e inseguro, Marcelino opta pronto por
seguir al Señor. El camino va a ser arduo y
largo, pero no lo dejará, y su empeño será
prepararse para esta vocación de servicio. En ese
año (1804), murió su padre...
13- Tras un año de preparación donde un cuñado suyo
que es maestro en Saint-Sauveur, llega para
Marcelino el dÃa de la partida hacia el Seminario
de Verrières. Es un dÃa difÃcil despedida de la
mamá, de los suyos, de la aldea... Su hermano
mayor (Bartolomé) le traslada con la carreta
hasta la diligencia más cercana y allà se
juntará con sus amigos Juan Luis y Dionisio
Duplay, del pueblo vecino, que también van al
Seminario...
14- Verrières es un seminario menor que está en sus
comienzos la organización deja que desear.
Marcelino está muy atrasado en sus estudios y, a
pesar de sus 16 años y medio, entra al Curso de
principiantes. Es hábil en el juego y buen
amigo, pero parece que el reglamento y los
estudios del seminario le cuestan bastante. Es un
buen amigo , hasta para ir a la cantina del
pueblo, a celebrar un cumpleaños... - Al final
del curso, el Director del seminario le aconseja
quedarse en su casa...
15- De regreso al hogar, su madre le conversa y le
acompaña a un santuario para pedir luz y fuerza.
Marcelino ha aprendido la lección recapacita,
consigue reingresar al seminario y, poco a poco,
irá mejorando su conducta y también aprobando
todos los cursos. Pero ello le significará muchas
horas extra de estudio, durante las noches, en su
alcoba de encargado de dormitorio. En 1810
muere su querida madre...
16- Marcelino está ya en el Seminario Mayor de Lyon
y, junto con un grupo de compañeros, planean el
resurgir de la fe y de la religión en Francia.
Sueñan con formar en la Iglesia la Sociedad de
MarÃa. En este grupo, Marcelino insiste
Necesitamos Hermanos que enseñen a los niños del
campo. Sus compañeros le encargan de esta tarea.
(Marcelino querÃa ofrecer a otros hijos del campo
lo que él no habÃa tenido de niño).
17- Tras once años de preparación largo bregar por
su crecimiento espiritual y por la adquisición
del saber-, Marcelino es admitido a recibir el
Sacramento de Orden Sacerdotal. Es el 22 de julio
de 1816 Marcelino tiene 27 años cumplidos. Al
dÃa siguiente sube, con 11 compañeros, al
Santuario de Fourvière para consagrarse a la Sma.
Virgen MarÃa y poner su trabajo apostólico bajo
su protección maternal...
18- El otrora labrador y pastor vuelve a sus campos
y a sus ovejas, ahora como pastor de almas,
como vicario en una parroquia de los Montes
Pilat, llamada Lavalá. Viene dispuesto a la
entrega y, sobre todo, a atender a los niños y
jóvenes. Al divisar el campanario de la iglesia,
cae de rodillas, junto a la Cruz de los
muertos, y reza por sus feligreses,
encomendándolos a la Sma. Virgen MarÃa...
19Un joven moribundo Juan Bautista Montagne-, es
uno de los primeros que requieren su servicio
sacerdotal. La familia del enfermo vive arriba,
en la montaña, a más de 9 kms de Lavalá, y allá
sube a pie el Padre Champagnat que tendrá la
dicha de ayudarle a bien morir. Pero queda
impresionado Cuántos niños y jóvenes morirán
sin saber que Dios les ama! Necesitamos
Hermanos! Necesitamos hermanos!...
20- El joven vicario parroquial ya no lo duda más. Ha
hecho participes de sus proyectos a dos jóvenes
del pueblo Juan MarÃa Granjon y Juan Bautista
Audras- y, el 2 de enero de 1817, les ofrece
una humilde casa que acaba de arrendar, para que
vivan en comunidad. Es el inicio oficial de la
Congregación de los Hermanos de MarÃa que
nacÃan, como Jesús, en pequeñez y humildad, en el
pueblo de Lavalá (Depart. del Loira).
21- La primera comunidad marista es pobre. Estudian y
se preparan, pero también cultivan un huerto y,
durante el invierno, se dedican a fabricar
clavos, como muchos campesinos de la zona, para
ganarse el pan... En la primavera llegan nuevos
compañeros ya son 3, 4, 5 -y, un buen dÃa, el
P. Champagnat ya les confÃa la catequesis en los
caserÃos de la parroquia y les forma para dar
clases a los niños.
22- 1818 Los Hermanos se hacen cargo de la escuela
de Marlhes, pueblo natal de Marcelino. A sus 29
años, el joven sacerdote se siente feliz pues
acaba de lograr la meta ansiada poder ofrecer
sus Hermanos para que enseñen y eduquen
cristianamente a los niños del campo. Pronto
tomarán la escuela de Lavalá y la de
Saint-Sauveur, y serán muy queridos y solicitados
en toda la región del Pilat. El P. Champagnat
visita las clases y se siente feliz porque ha
logrado su meta poder ofrecer maestros a los
pueblos rurales...
23Fin de la Primera parte