Title: Pensamientos sobre la Sant
1Pensamientos sobre la Santísima Trinidad por la
Sierva de Dios Madre Mercedes de Jesús, Monja
Concepcionista de Alcázar de San Juan.
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2Dios nos creó para la santidad porque de
santidad, de perfecciones está constituido su
Ser divino, del que nos hizo partícipes en
nuestra creación.
3El Padre, siempre que piensa en nosotros, y
piensa siempre, nos recuerda cómo nos creó, por
eso nos dio a su Hijo y en su Hijo su gracia
redentora y su amor santificador, para que
podamos volver a ser lo que somos en su mismidad
divina.
4Fue su hálito de eternidad quien nos dio la
existencia comprometiendo en ello toda su
Personalidad divina, su Ser íntegro, Uno y Trino.
5Hizo entrar la plenitud desbordante de su Ser
Padre, que es ser Causa y Origen de cuanto
existe, capaz de engendrar en Sí mismo su propia
imagen, que es su Hijo, Dios de Dios, en el
cual se agota de Amor, que es su Espíritu Santo.
6Así como la madre que lleva en su seno al Hijo,
son dos seres distintos pero no separados, así
estamos en Dios, que aunque nos creó y somos
personas que viven su propia vida, no hemos
salido de Él, de su Seno divino. Allí estamos
formando con Él un solo ser siempre.
7Dios nos contiene! Somos prolongación de Dios,
de su Ser divino que participamos tan
felizmente, que, al amarle a Él, nos amamos a
nosotros mismos!
8Dios es nuestro!Es nuestra herencia!Es
nuestro Padre!Es nuestro Principio!Es nuestra
existencia,nuestra única posibilidad de
existir! Es nuestro cielo, nuestra vida
bienaventurada!
9Somos hijos del Amor Santo de Dios y de su misma
Vida! Dios mismo creándonos, quiso hacerse a Sí
mismo más feliz, y se hizo, porque el Bien, que
es Él, tiende a expandirse.
10Cómo es posible que la materia y los afanes
desmedidos del mundo nos borre de la mente esta
verdad suprema de nuestro ser?
Nacimos de sus mismas entrañas, de su Ser Vida y
Amor.
11En la Persona del Padre celebramos el triunfo de
su proyecto como Creador nuestro, salvado por
Cristo.En la Persona del Hijo, el triunfo de su
redención, lograda en la multitud incontable de
salvados.Y en la persona del Espíritu Santo, el
triunfo de su acción santificadora, primero en
María Inmaculada y después, en tantos santos
12Por la práctica fiel de sus mandatos, de su
Palabra, entramos en el conocimiento de su
inteligencia divina que es el seno de la
santidad de Dios.
13Cumplir los mandamientos de Dios es asumir en el
corazón y en el comportamiento el mismo modo de
ser de Dios. Su modo de pensar, de amar y de
obrar.
Es conocerle.
14Por aquí podemos entender y conocer también cómo
Dios es Amor, porque todos sus mandatos son
expresión de su Amor y Bondad hacia nosotros.
15Es experiencia de Dios lo que Él nos ofrece en el
cumplimiento de sus mandatos, de su
doctrina.Veámoslo
16Cuando somos pacientes con los demás en tantas
ocasiones que podríamos dar paso a la ira,
estamos teniendo experiencia del modo de ser del
Dios que es paciente y misericordioso y no nos
trata como merecen nuestros pecados (Sal 102,
8-10)
17Cuando servimos con humildad y dulzura, con
abnegación y entrega generosa sin esperar
recompensa, estamos teniendo experiencia del Dios
que se hizo hombre no para que le sirvan
sino para servir Él (Mt. 20, 28)
18Veis cómo vivir el amor es tener experiencia de
Dios y es crecer con vigor en el convencimiento
de que el verdadero valor de nuestra vida es
estar en Dios, hacer lo que vemos que hizo el
Padre por medio de su Hijo, dejarle que Él haga
sus obras en nosotros, que es recibir el espíritu
de santidad y el Amor que Él derrama en nuestros
corazones por su Espíritu Santo?
19Ésta es la senda que se nos abre para glorificar
a Dios con nuestra vida y acercar a la humanidad
a su amor y conocimiento.
Dios está escondido siempre detrás del amor, en
el amor. Buscadle ahí siempre con vuestro
comportamiento y lo encontraréis