Title: Canciones basadas en Mitos y Leyendas
1- Canciones basadas en Mitos y Leyendas
2 3- PENÉLOPE (Diego Torres).
- Penélope,
- con su bolso de piel marrón
- y sus zapatos de tacón,
- y su vestido de domingo.
- Penélope,
- se sienta en un banco del andén
- y espera que llegue el primer tren
- meneando el abanico.
- Dicen en el pueblo que un caminante paró
- su reloj una tarde de primavera.
- Adiós, amor mío, no me llores, volveré
- antes que de los sauces caigan las hojas...
- Piensa en mí, volveré por ti...
- Pobre infeliz,
- se paró tu reloj infantil
- una tarde plomiza de abril,
- cuando se fue tu amante.
- Penélope,tristes a fuerza de esperar,sus ojos
parecen brillarsi un tren silba a lo
lejos.Penélope,uno tras otro los ve
pasar,mira sus caras, les oye hablar,para ella
son muñecos.Dicen en el pueblo que el caminante
volvió,la encontró en su banco de pino verde.La
llamó "Penélope, mi amante fiel, mi paz,deja ya
de tejer sueños en tu mente...Mírame, soy tu
amor, regresé..."Le sonriócon los ojos
llenitos de ayer,no era así su cara ni su
piel"Tú no eres quien yo espero..."Y se quedó
con su bolso de piel marróny sus zapatitos de
tacónsentada en la estación.
4 5- FABULA (Eros Ramazzotti).
- Y
- te cuentan como él se transformó
- en árbol porque así lo deseo y se quedó
- plantado allí mirando
- la tierra en que nacían flores nuevas
- fue
- refugio del conejo y colibrí
- y el viento le enseño a que saben sí
- la miel y la resina silvestres y...
- la lluvia lo bañó
- y mi felicidad -decía para sus
- adentros-
- eso... eso sé que ahora la encontré
- eso... porque tengo
- todo el tiempo ya para mi
- ya no necesito más de nadie
cuánto desconcierto de improviso dentro de él
eso que solamente siente el hombre sin la mujer
y alargó sus ramas hacia ella sintió que la
felicidad no es nunca la mitad del infinito
luego era al tiempo sol y luna nube y música
era al tiempo risa y llanto y entretanto era
un hombre que a la vida despertó era como el
canto que llenaba sus enormes soledades esa
parte verdadera que una fábula encantada
esconde en sí para ser auténtica.
6 7- LA SIRENA (Maná).
- Quería ella buscar a su amado que se fue
- muchas olas atrás
- quería ella escaparse de una isla de la
- Habana tropical
- montarse al arcoiris resbalar y así
- ganar su libertad
- salir volando, ir nadando
- alguna forma de poderlo encontrar.
- Vestida como un hada ella se fue
- montada en un delfín ella escapó
- y en la mar ella se hundió.
- Nadando entre corales, caracolas y
- entre peces de colores
- jugando con delfines en las olas
- empapada en amores.
Vestida como un hada ella se fuemontada en un
delfín ella escapóy en la mar ella se
hundió.De repente ella soñó que encontraba a su
amadoque nadaba a su ladode repente ella soñó
que sus cuerpos enlazadosse sumían abrazadosen
la mar.De repente despertó y su sueños
diluidosentre azules y el olvidode repente
despertó convertida en sirena recostada en la
arenade repente despertó y sus sueños
diluidosentre azules y gemidosde repente
despertó convertida en sirena recostada en la
arenaen la mar. Una sirena, en la mar, una,
sirena.
8 9- ÍCARO (Presuntos Implicados).
- Ícaro como un pequeño dios
- desafiando al sol,
- y ahora yo
- que soy un joven gorrión
- y quiero el nido abandonar.
- Y aunque a veces me asuste volar,
- lejos del cobijo de un hogar,
- sé que habrá un viento cálido más
- para dejarme llevar.
- Ícaro, como un pequeño dios
- desafiando a todo un sol,
- y se marchó tan alto como un vendaval,
- tan lejos como una canción.
Más envidioso el sol le abrazó derritiendo en
cera su valor y aunque le fue advertida la
lección Ícaro se derrumbó, se derrumbó, Ícaro se
derrumbó, se derrumbó. Volaré bajito a ras del
suelo, como pluma el viento me llevará sin perder
de vista el horizonte, como pluma el viento me
llevará. (bis) Y ahora yo que soy pequeño
gorrión y quiero el nido abandonar siento que no
debo estar ya más aquí, llegó la hora de
partir. Más aunque al este no nazca el sol, y
las aves de invierno no emigren al sur, sé que
habrá un viento cálido más para dejarme llevar,
dejarme llevar Volaré bajito
10 11 12- HIJO DE LA LUNA (Mecano).
- Tonto el que no entienda
- cuenta una leyenda
- que una hembra gitana
- conjuró a la luna hasta el amanecer
- llorando pedía
- al llegar el día
- desposar un calé.
- Tendrás a tu hombre piel morena
- desde el cielo habló la luna llena
- pero a cambio quiero
- el hijo primero
- que le engendres a él
- que quien su hijo inmola
- para no estar sola
- poco le iba a querer.
- Estribillo
- Luna quieres ser madre
De padre canela nació un niño blanco como el
lomo de un armiño con los ojos grises en vez de
aceituna niño albino de luna maldita su estampa
este hijo es de un payo y yo no me lo callo.
Estribillo Gitano al creerse deshonrado se
fue a su mujer cuchillo en mano de quién es el
hijo? me has engañao fijo y de muerte la hirió
luego se hizo al monte con el niño en brazos y
allí le abandonó. Estribillo Y las noches
que haya luna llena será porque el niño esté de
buenas y si el niño llora menguará la luna
para hacerle una cuna y si el niño llora
menguará la luna para hacerle una cuna.
13 14- NATURALEZA MUERTA (Mecano).
- No ha salido el sol
- y Ana y Miguel
- ya prenden llama.
- Ella sobre él,
- hombre y mujer
- deshacen la cama.
- Y el mar que está loco por Ana
- prefiere no mirar.
- Los celos no perdonan
- al agua, ni a las algas, ni a la sal.
- Al amanecer
- ya está Miguel
- sobre su barca.
- Dame un beso amor,
- y espera quieta
- junto a la playa.
- Y el mar murmura en su lenguaje
- -Maldito pescador!
Y llorar, y llorar, y llorar por él. Y esperar,
y esperar, y esperar de pie en la orilla a que
vuelva Miguel. Dicen en la aldea que esa roca
blanca es Ana. Cubierta de sal y de coral
espera en la playa. No esperes más niña de
piedra. Miguel no va a volver. El mar le tiene
preso por no querer cederle a una mujer. Y
llorar, y llorar, y llorar por él. Y esperar, y
esperar, y esperar de pie en la orilla a que
vuelva Miguel. Incluso hay gente que asegura
que cuando hay tempestad, las olas las provoca
Miguel luchando a muerte con el mar. Y llorar,
y llorar y llorar por él. Y llorar, y llorar, y
llorar por él. Y llorar, y llorar, y llorar
sobre el mar.
15 16- EN EL MUELLE DE SAN BLAS (Maná).
- Ella despidió a su amor
- él partió en un barco en el muelle de San Blas
- él juró que volvería
- y empapada en llanto ella juró que esperaría.
- Miles de lunas pasaron
- y siempre ella estaba en el muelle esperando.
- Muchas tardes se anidaron,
- se anidaron en su pelo
- y en sus labios.
- Llevaba el mismo vestido
- y por si él volviera no se fuera a equivocar.
- Los cangrejos le mordían
- su ropaje, su tristeza y su ilusión.
- Y el tiempo se escurrió
- y sus ojos se le llenaron de amaneceres
- y del mar se enamoró
- y su cuerpo se enraizó
Su cabello se blanqueópero ningún barco a su
amor le devolvía,y en el pueblo le decíanle
decían la loca del muelle del San Blas.y una
tarde de Abrilla intentaron trasladar al
manicomionadie la pudo arrancary del mar nunca
jamás la separaron. Sola, sola en el
olvido Sola, sola en el olvidosola, sola con
su espíritusola, sola con el sol y el
mar SolaSola, sola en el olvido Se quedó, se
quedósola, solase quedó, se quedócon el sol y
con el marse quedó ahíse quedó hasta el finse
quedó ahíse quedó en el muelle de San
BlasSola, sola, se quedó
17- En el muelle de San Blas.
18- Vivimos entre Mitos y Leyendas.
19Mito de Ícaro.
- Dédalo, arquitecto griego que construyó para el
rey Minos de Creta un laberinto, del que fue la
primera víctima. Este laberinto fue construido
para el Minotauro, un monstruo que era mitad
hombre mitad toro. Dédalo es el padre de Ícaro.
Minos les encerró juntos en el laberinto, porque
Dédalo le reveló el secreto del laberinto solo a
Ariadna, hija de Minos, y ella ayudó a su amor
Teseo a matar al Minotauro y escapar del
laberinto. - Dédalo construyó unas alas artificiales para él
y para su hijo, se las pegaron al cuerpo con cera
y volando con ellas escaparon del laberinto. Pero
Ícaro, sin hacer caso de los
20- consejos de su padre, voló demasiado alto, se
acercó al sol, con el calor se fundió la cera que
le sujetaba las alas y cayó precipitado al mar.
Dédalo llegó a la isla de Sicilia, cuyo rey, por
miedo a la cólera de Minos, le hizo matar.