Historia de un Caminante

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Historia de un Caminante

• Beato Francisco Coll

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• Apareció un día por la senda que bordeaba los
  campos de trigo. El mismo parecía una espiga con
  aquel movimiento armonioso de su sayal y con los
  ojos rebosantes de promesas de pan generoso.

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• Recogió una espiga que los cosechadores dejaron
  caer luego atrajo su atención una lámpara rota
  que dormía su nostalgia de barro junto a una
  piedra y también la llevó consigo. Todavía
  después vio una moneda, tras dudar un poco, la
  levantó.

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• Mientras caminaba pensaba qué podría hacer con
  la moneda? él, que nunca había querido recibir
  nada por su trabajo.

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• De pronto percibió un movimiento entre la maleza
  y descubrió un pichón que buscaba alimento. Como
  no tenía prisa desgranó parte de la espiga y dio
  de comer al pajarito pensó entonces que bien
  podría plantar el resto por si otros pichones
  otro día tenían hambre y así lo hizo.

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• Pidió en una casa un poco de aceite y con él
  llenó la lámpara rota y logró encender una llama
  tímida al principio que se fue afirmando poco a
  poco. Con ese temblor luminoso fue encendiendo
  todos los faroles del pueblo.

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• Cuando salía del pueblo un niño de ojos risueños
  le tendió la mano y él ya supo que hacer con la
  moneda encontrada.

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• Dicen que una mañana no vio aparecer el sol y
  comprendió que desde aquel momento su andar debía
  de ser más lento y cauteloso

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• Siguió caminando hasta que sintió que sobre sus
  hombros, unas manos vigorosas lo conducían hacia
  una la luz que se iba haciendo cada vez más
  intensa

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• Hasta que escuchó una voz que le era conocida
  desde hace muchos años que le decía VEN BENDITO
  DE MI PADRE, ENTRA EN EL GOZO DE TU SEÑOR

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Con esta sencilla y hermosa parábola, que nos
habla de un ideal de vida, hecho realidad paso a
paso en la fidelidad de lo cotidiano, podemos
imaginarnos de algún modo la vida de nuestro P.
Francisco Coll