Title: VI TO -B- 12-2-06 LEPROSO
1Tomar de la mano y acompañar es la mejor terapia.
Marcos 1, 40-45 VI domingo Tiempo Ordinario
B- 12 de febrero de 2006
240 Se le acercó un leproso y le suplicó de
rodillasSi quieres, puedes limpiarme
A la entrada de un poblado, un leproso, un hombre
arriesgado, se atreve a incumplir la ley y se
acerca a Jesús. La reacción de Jesús no tiene
nada que ver con la ley, sino con la
profunda humanidad. Si la ley manda apartarse del
leproso, Jesús se acerca, porque el leproso lo
necesita.
341Jesús, compadecido, extendió la mano, lo tocó y
le dijoQuiero, queda limpio.42 Al instante le
desapareció la lepra y quedó limpio.
Jesús, se compadece y lo toca, rompiendo no sólo
una costumbre, sino una norma religiosa sumamente
rígida. Jesús se salta la ley que margina y
excluye a la persona. Jesús pone a la persona por
encima de la ley, incluso de la ley religiosa.
También nosotros podemos pensar en otra serie de
leprosos en nuestra sociedad. No consideramos
a veces impuros a personas o grupos que no nos
gustan a los puros y buenos?. La lista podría
ser muy larga... ...
4Nuestra regla suprema es imitar a Cristo, ir
adquiriendo su mentalidad. Si pensamos ante cada
persona, ante cada situación cómo actuaría
ahora Jesús? qué diría, qué pensaría, qué
haría?..., y contestamos sinceramente a esta
pregunta, actuando en consecuencia, estamos en el
mejor camino para que nuestra vida sea en verdad
evangélica.
543 Entonces lo despidió, advirtiéndole
severamente44No se lo digas a nadie vete,
preséntate al sacerdote y ofrece por tu
purificación lo que mandó Moisés, para que les
conste a ellos.
Jesús no quiere que le sigan como a un curandero
eficaz, portador de soluciones materiales. Quiere
que se profundice en el mensaje que quiere
transmitir.
645 Él, sin embargo, tan pronto como se fue, se
puso a divulgar a voces lo ocurrido, de modo que
Jesús no podía ya entrar abiertamente en ninguna
ciudad. Tenía que quedarse fuera, en lugares
despoblados, y aun así seguían acudiendo a él de
todas partes.
Este hombre toma la decisión autónoma de divulgar
la Buena Noticia. Esto hace que Jesús no pueda ya
presentarse en público en las ciudades, sino en
los lugares apartados, pues al asumir la causa de
los excluidos, Jesús se convierte en un excluido
más. Sin embargo, allí, a las afueras, está
brotando la Nueva Vida y quienes logran
descubrirlo van también allí a buscar a Jesús.
7Me tocas, Señor... qué podría yo hacer para
acoger este abrazo envolvente? qué para
responder a este beso universal?
Teilhard de Chardin