Title: III Pascua A
1La fe no nos da explicaciones, sino motivos para
creer a pesar de lo que vemos.
En la cruz no se cree. La cruz se ve.La
Resurrección no se ve. En la Resurrección se
cree,porque se ven las obras del EspÃritu.
Lucas 24, 13-35 / Tercer domingo de Pascua. 6 de
abril de 2008
2Uno es Cleofás. El otro-a? Si hubiera sido
hombre se le hubiera nombrado
3Aquel mismo dÃa, dos de los discÃpulos se
dirigÃan a una aldea llamada Emaús, que dista de
Jerusalén unos once kilómetros. Iban hablando de
todos estos sucesos. Mientras hablaban y se
hacÃan preguntas, Jesús en persona se acercó y se
puso a caminar con ellos. Pero sus ojos estaban
ofuscados y no eran capaces de reconocerlo.
El relato, exclusivo de Lucas, recoge temas muy
apreciados por él el camino, la revelación
progresiva, la fe, la hospitalidad Como siempre,
Jesús toma la iniciativa , se acerca, camina en
nuestra misma dirección, nos encuentra donde
estamos,cuando más lo necesitamos. Siempre
consigue sorprendernos con la novedad de su
presencia, con ese manera suya de hacerse
sentir. Aunque tú te olvides de él, él no se
olvida de ti. Aunque
tú ya no creas en él, él sigue confiando en ti.
4Él les dijo-Qué conversación es la que lleváis
por el camino?Ellos se detuvieron entristecidos,
y uno de ellos, llamado Cleofás, le
respondió-Eres tú el único en Jerusalén que no
sabe lo que ha pasado allà estos dÃas?Él les
preguntó-Qué ha pasado?
Tod_at_s somos caminantes y peregrin_at_s. Jesús nos
hace esa misma pregunta.Qué es lo que nos
preocupa y lo que nos ocupa mientras caminamos?.
De qué hablamos? Nuestras conversaciones son
profundas, alegres, positivas, constructivas? Es
Jesús y su Reino tema frecuente en nuestra
conversación?. La tristeza es el sentimiento
contrario de lo que la resurrección debe
producir en la persona creyente. La alegrÃa
forma parte del Reino de Dios traÃdo por Jesús.
5Ellos contestaron-Lo de Jesús el Nazareno, que
fue un profeta poderoso en obras y palabras ante
Dios y ante todo el pueblo. No sabes que los
jefes de los sacerdotes y nuestras autoridades lo
entregaron para que lo condenaran a muerte, y lo
crucificaron? Nosotros esperábamos que él fuera
el libertador de Israel. Y sin embargo, ya hace
tres dÃas que ocurrió esto. Bien es verdad que
algunas de nuestras mujeres nos han sobresaltado,
porque fueron temprano al sepulcro y no
encontraron su cuerpo. Hablaban incluso de que se
les habÃan aparecido unos ángeles que decÃan que
está vivo. Algunos de los nuestros fueron al
sepulcro y lo hallaron todo como las mujeres
decÃan, pero a él no lo vieron.
Esperabanpero ya no esperan. Se aferran a sus
expectativas, sin creer en lo que Jesús habÃa
dicho . Estamos ante el escándalo de la cruz.
Conocen de memoria las Escrituras,tienen todos
los datos pero les falta la fe que les da
sentido. Están aplicando a Jesús las categorÃas
humanas, su propia interpretación de laPalabra.
Esperaban un MesÃas triunfante, no ha triunfado,
luego no es el MesÃas. La cruz es un escándalo,
como la humanidad de Dios y la divinidad del ser
humano,sólo superable por la fe en el
Crucificado.
6Entonces Jesús les dijo-Qué torpes sois para
comprender, y qué cerrados estáis para creer lo
que dijeron los profetas! No era preciso que el
MesÃas sufriera todo esto para entrar en su
gloria?Y empezando por Moisés y siguiendo por
todos los profetas, les explicó lo que decÃan de
él las Escrituras.
Creer en la resurrección, captar todo su alcance,
es un proceso, requiere tiempo y comprender la
Palabra. A ella vamos con preguntas, pero ella
nos interpela. Nos revela a Dios que ha querido
pasar por el aro, adelantándose a nuestra suerte,
para despejar el camino y eliminar los miedos.
Nos dice ya veis yo he vencido a la muerte, y lo
mismo vosotr_at_s, también venceréis sobre la muerte
lo
creéis? Nos lo creemos?
7Al llegar a la aldea adonde iban, Jesús hizo
ademán de seguir adelante. Pero ellos le
insistieron diciendo -Quédate con nosotros,
porque es tarde y está anocheciendo.Y entró para
quedarse con ellos.
No es una invitación de compromiso, es un grito
del alma. Una petición que brota del
EspÃritu. Se va haciendo tarde, si te alejas
llega la noche. Si nos dejas, volverán las dudas
y tendremos frÃo. Si no te quedas con nosotr_at_s,
volveremos a nuestras discusiones y
tristezas. Jesús se queda. Ha venido para
quedarse siempre con nosotr_at_s. La cuestión es si
nosotr_at_s queremos estar siempre con él.
8Cuando estaba sentado a la mesa con ellos, tomó
el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio.
Entonces se les abrieron los ojos y lo
reconocieron, pero Jesús desapareció de su lado.
Las EucaristÃas a las que asistimos nos
transforman el corazón? Son fiestas alegres?
Nos comprometen en la vida diaria? Cuándo,
dónde, en quién reconocemos a Cristo? Reconoce
alguien a Cristo a través de nuestras palabras y
nuestros gestos? Una vez recuperada la fe, ya no
hace falta la presencia fÃsica. Ya no se necesita
ver para creer.
9Y se dijeron uno a otro-No ardÃa nuestro
corazón mientras nos hablaba en el camino y nos
explicaba las Escrituras?En aquel mismo instante
se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén,
donde encontraron reunidos a los once y a todos
los demás, que les dijeron-Es verdad, el Señor
ha resucitado y se ha aparecido a Simón.
Se puede decir que l_at_s demás nos ven con otra
cara, con cara pascual, ante los acontecimientos
y las personas? El encuentro con Jesús
resucitado nos lleva a gritar al mundo, con
nuestra vida,la Resurrección?. La fe trae
consigo conversión, dar la vuelta.Quien se ha
encontrado con Jesús, sabe lo que es tener el
corazón encendido,del que brota un anuncio
gozoso verdaderamente el Señor ha resucitado!.
10Y ellos contaban lo que les habÃa ocurrido cuando
iban de camino y cómo lo habÃan reconocido al
partir el pan.
Caminando hacia Emaús hemos aprendido que el
Resucitado sigue saliendo a nuestro encuentro en
el camino de la vida, en la escucha de la
Palabra, en la acogida, en la entrega, en la
solidaridad, en la fracción del pan... Seguir
caminando al encuentro de l_at_s demás, escuchar,
poner la mesa, curar la corporalidad, los
sentimientos, las historias personales y toda la
herida social, es la gran tarea de quienes
vivimos animad_at_s por la fe en la resurrección.
11Es maravilloso lo que has hecho, Señor para mÃ
ha sido una verdadera sorpresa. Mi alma está
entusiasmada con tu resurrección. No ceso de
sonreÃr contigoy de compartir las sonrisas de
tus amigos. Has ganado, Señor, sabemos que has
ganado!. Has aplastado el poder de las tinieblas
y la muertepara caminar en paz, otra vez en
nuestra carne,y ya para siempre. Ven a mÃ, Señor
de la Vida,como llegas hasta todos tus
amigos. EnvÃame a consolar a los que sufren junto
a mÃ. Ven, y envÃa a tus amigos a este mundo
cotidiano,para que, llenos de esperanza,luchemos
por el Reino de Dios.
Joseph Tetlow, SJ