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Dos Maneras de Vivir La decisión que todos
enfrentamos
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Dios El amoroso gobernante y creador.

• Dios es el gobernante que ama a todo el mundo.
• Él hizo al mundo.
• Él nos hizo administradores del mundo bajo su
  mandato.

El primer punto del mensaje Cristiano es que Dios
esta a cargo del mundo. Él es el Gobernante, el
Supremo, el Rey. En contraste a los gobernantes
humanos, Dios siempre hace lo Mejor para los que
están bajo su dominio. Él es el Rey que te
gustaría que te gobernara. Dios reina sobre el
mundo porque Él lo hizo. Como un alfarero con su
barro, Dios formó al mundo tal como lo quería,
con todos sus detalles maravillosos. Él lo hizo,
y Él es su dueño. También nos hizo. Dios creó a
las personas a su imagen y semejanza y los puso
como administradores del mundo para dominarlo,
cuidarlo, ser responsables de el, y disfrutar de
toda su belleza y de todo lo bueno. Nombró a la
humanidad para supervisarlo y atenderlo, pero
siempre bajo su autoridad, honrándole, y
obedeciendo sus instrucciones. Puedes ver en la
ilustración de arriba Dios es el Gobernante (la
corona) y la humanidad fue creada para vivir en
el mundo de Dios y administrarlo bajo la
autoridad amorosa de Dios. Todo esto suena
ideal Dios en el cielo, la gente administrando
al mundo según sus instrucciones, y así todo
estaría bien en el mundo. Pero en realidad no
todo está bien, ni con nosotros, ni con el mundo.
Lo que la Biblia dice Digno eres, Señor y Dios
nuestro, de recibir la gloria y el honor y el
poder, porque Tú creaste todas las cosas, y por
Tú voluntad existen y fueron creadas. -
Apocalipsis capítulo 4, versículo 11
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La Humanidad en Rebelión.

• Todos rechazamos a Dios el gobernante por
  intentar vivir nuestra vida sin él.
• Pero fallamos en gobernarnos a nosotros mismos, a
  la sociedad ó al mundo.

La triste verdad es que desde el principio, los
hombres y las mujeres de todo el mundo han
rechazado a Dios por hacer las cosas a su propia
manera. Todos hacemos esto. No nos gusta que
alguien nos diga qué hacer o cómo vivir, mucho
menos Dios, y por lo tanto nos rebelamos contra
Él de muchas maneras distintas. Lo ignoramos y
seguimos con nuestra vida, desobedecemos sus
instrucciones para vivir en este mundo, le damos
la espalda y le rechazamos. Como sea, somos
rebeldes, porque no vivimos de la manera que Dios
quiere que vivamos. Preferimos seguir nuestros
propios deseos, y manejar las cosas a nuestra
propia manera, sin Dios. Esta actitud rebelde y
auto-suficiente es lo que la Biblia llama
"pecado". El problema es que al rechazar a Dios,
creamos un caos no solo en nuestra vida, sino
también en la sociedad y en el mundo. El mundo
entero está lleno de gente determinada a hacer lo
que les dé la gana, Y no seguir el camino de
Dios. Todos nos comportamos como si fuéramos
pequeños dioses, con nuestras coronas,
compitiendo los unos con los otros. El resultado
es la miseria. El sufrimiento y la injusticia que
vemos alrededor de nosotros surgen de nuestra
rebeldía básica contra Dios. Al rebelarnos
contra Dios, hemos hecho un desastre de las
cosas. La pregunta es Qué hará Dios al
respecto?
Lo que la Biblia dice "Como está escrito No
hay justo, ni aún uno No hay quien entienda, No
hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a
una se hicieron inútiles No hay quien haga lo
bueno, no hay ni siquiera uno. -
Romanos Capítulo 3, versículos 10-14
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Dios les da a los rebeldes lo que piden.

• Dios no nos permitirá rebelarnos para siempre.
• El castigo de Dios por la rebelión es muerte y
  juicio.

Para Dios es tan importante la humanidad, que
toma muy en serio nuestra rebelión. Él exige que
seamos responsables por nuestros actos, porque le
molesta que lo maltratemos a Él y a otras
personas. En otras palabras, no permitirá que
siga para siempre esa rebelión. La sentencia que
Dios nos da es totalmente justa, porque Él nos da
exactamente lo que merecemos. Al rebelamos contra
Dios, estamos diciéndole, "Vete, no quiero que me
digas qué debo de hacer, déjame en paz. Y esto
es precisamente lo que Dios hace. Su juicio sobre
los rebeldes es retirarse de ellos, para
separarlos de Él - permanentemente. Pero como
Dios es la fuente de la vida y de todas las cosas
buenas, el estar separado de Él significa la
muerte y el infierno. El juicio de Dios contra
los rebeldes es una muerte eterna y sin Dios. Es
una cosa terrible el caer bajo la sentencia del
juicio de Dios. Es una situación que todos
enfrentamos, porque todos somos culpables de
rebelarnos contra Dios. Entonces Es todo?
Estamos destinados a la muerte y a la ruina
eterna? Si no fuera por la Intervención milagrosa
de Dios, estaríamos destinados a ella.
Lo que la Biblia dice Y así como está decretado
(establecido) que los hombres que mueran una sola
vez, y después de esto, el juicio - Hebreos
capítulo 9, versículo 27
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El Hombre que murió por los rebeldes.

• Por causa de su amor, Dios mandó a su Hijo al
  mundo Jesucristo
• Jesús siempre vivió bajo las normas de Dios.
• Sin embargo, al morir en nuestro lugar Él tomó
  nuestro castigo y nos trajo el perdón.

Por causa de su gran amor y generosidad, Dios no
nos dejó sufrir las consecuencias de nuestra
rebeldía insensata. Hizo algo para rescatamos.
Mandó a su propio Hijo divino a nuestro mundo
para hacerse hombre, Jesús de Nazaret. A
diferencia de nosotros, Jesús no se rebeló en
contra de Dios. Él siempre vivió bajo la voluntad
de Dios, Él siempre hizo lo que Dios dijo, y por
lo tanto no merecía la muerte, ni el castigo. Sin
embargo, Jesús, si murió. Aunque tenia el poder
de Dios para sanar a los enfermos, caminar sobre
el agua y aún levantar a los muertos, Jesús dejó
que lo ejecutaran en la cruz. Por qué? La Biblia
proclama la noticia increíble de que Jesús murió
como un sustituto por los rebeldes como nosotros.
La deuda que debíamos a Dios, la pagó Jesús al
morir en nuestro lugar. Tomó sobre Él mismo toda
la fuerza de la justicia de Dios para que el
indulto y el perdón fueran disponibles para
nosotros. No merecemos nada de esto. Todo esto es
un regalo generoso por parte de Dios de principio
a fin. Pero eso no es todo...
Lo que la Biblia dice Cristo padeció una sola
vez por los pecados, el justo por los
injustos, para llevamos a Dios. -1 Pedro
capítulo 3, versículo 18
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Jesús El Gobernante resucitado.

• Dios resucitó a Jesús para ser el gobernante del
  mundo.
• Jesús ha conquistado la muerte, ahora nos da vida
  nueva y regresará para juzgar.

Dios aceptó la muerte de Jesús como pago completo
por nuestros pecados, y lo levantó de los
muertos. Jesús resucitado es lo que Dios siempre
quiso para la humanidad El Gobernante de Dios
sobre el mundo. Como Gobernante de Dios, Jesús ha
sido nombrado el Juez de Dios sobre el mundo. La
Biblia promete que un día, Él regresará para
llamarnos a dar cuenta de nuestros hechos.
. Mientras tanto, Jesús nos ofrece una vida
nueva, ahora y para toda la eternidad. Ahora,
nuestros pecados pueden ser perdonados por la
muerte de Jesús, y podemos comenzar de nuevo con
Dios, ya no como rebeldes sino Como amigos. En
esta vida Dios mismo llega a vivir dentro de
nosotros por su Espíritu. Podemos experimentar el
gozo de una relación nueva con Dios. Además,
cuando somos perdonados por medio de la muerte de
Jesús, podemos estar perfectamente seguros de que
cuando regrese Jesús para juzgar, seremos
aceptables para Él. Jesús resucitado nos dará
vida eterna, no porque la hayamos merecido, sino
porque Él ha muerto en nuestro lugar. Bien,
ahora, Dónde nos deja todo esto? Nos deja con la
opción de tan solo dos maneras de vivir.
Lo que la Biblia dice ..según Su
gran misericordia nos ha hecho nacer de nuevo a
una esperanza viva, mediante la resurrección de
Jesucristo de entre los muertos. - 1 Pedro
capitulo 1, versículo 3
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Dos Maneras de Vivir

• A. Nuestra Manera
• Rechazar el dominio de Dios.
• Intentar manejar nuestra vida a nuestra propia
  manera.
• Resultado
• Condenación por Dios.
• Enfrentar la muerte y el juicio.

• B. A la Manera Nueva de Dios
• Someternos a Jesús como nuestro Rey.
• Confiar en la muerte y la resurrección de Jesús.
• Resultado
• Perdonado por Dios.
• Regalándonos Vida Eterna

Lo que la Biblia dice "El que cree en el Hijo
tiene vida eterna pero el que no obedece al Hijo
no verá la vida, sino que la ira de Dios
Permanece sobre él. " - Juan capítulo 3,
versículo 36
Podemos Continuar en nuestra rebelión en contra
de Dios, e intentar manejar nuestra vida sin Él.
Tristemente, ésta es la opción en la que mucha
gente persiste. El resultado final es que Dios
nos devuelve lo que le pedimos y lo que
merecemos. No solamente tenemos que aguantar las
malas consecuencias de rechazar a Dios aquí y
ahora, sino que también afrontamos la perspectiva
espantosa de una eternidad de separación de Él,
sin vida ni amor ni una relación. Aquellos
quienes nos hemos dado cuenta de que nuestra
situación no tiene esperanza, hay una forma de
rescate. Si regresamos a Dios y apelamos a su
misericordia, confiando en la muerte y la
resurrección de Jesús, entonces todo cambia. Para
empezar, Dios borra nuestro pizarrón. Él acepta
la muerte de Jesús como pago por nuestros
pecados, libre y completamente nos perdona. Él
vierte su propio Espíritu en nuestro corazón, y
nos otorga una vida nueva que se extiende más
allá de la muerte y hasta la eternidad. Ya no
somos rebeldes, sino parte de la familia de Dios
como sus hijos e hijas adoptivos. Ahora vivimos
con Jesús como nuestro Rey. Te Toca Decidir Las
dos maneras de vivir son muy distintas, y tú
debes tomar una decisión.
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La primera pregunta que te tienes que hacer es
De que manera quiero vivir?
Si tu respuesta a la pregunta de la izquierda es
" a mi manera", entonces es probable que no crees
parte o todo el mensaje que hemos estado
mostrando. No has comprendido la importancia de
las páginas que has leído. Tal vez no crees que
Dios va a juzgar a los rebeldes, o que en verdad
tú eres un rebelde. Si este es el caso, entonces
piensa con cuidado. Deberías, por tanto, leer las
páginas de nuevo. Sería una buena idea investigar
más a fondo las afirmaciones que aquí han sido
hechas, porque si son verdaderas, las
consecuencias son la vida o la muerte. Tal vez
podrías conseguir una traducción moderna de la
Biblia y leerla por ti mismo (El Evangelio de
Marcos es un buen lugar para empezar). Pide a
Dios que te muestre la verdad que hay la Biblia.
O podrías hablar a un amigo Cristiano, o con un
pastor local. Sin embargo, si sabes que eres un
rebelde en contra de Dios, y prefieres vivir a su
manera, la siguiente pregunta es Qué puedes
hacer al respecto?
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Cómo puedo ser salvo?
1.- Debes arrepentirte. Jesús dijo, "El tiempo
se ha cumplido, y el reino de Dios se ha
acercado arrepiéntanse y crean en el
evangelio." Esto significa un cambio completo
respecto al pecado. Debe haber un cambio de
mente. Debes admitir que eres pecador y que tu
Pecado es rebelión contra un Dios santo y amante.
Debe haber un cambio de corazón una verdadera
tristeza y vergüenza por la vileza y suciedad de
tu pecado. Luego debes estar dispuesto a
abandonarlo y cambiar la dirección de tu vida.
Dios nos desafía a hacer obras dignas de
arrepentimiento. Tienes que hacer esto. Dios no
te perdonará ningún Pecado que no estés dispuesto
a desechar. Arrepentirse es caminar en una nueva
dirección, buscar de todo corazón el vivir de una
manera que agrade a Dios.
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Cómo puedo ser salvo?
2.- Debes tener fe en Cristo. En primer lugar
esto significa aceptar que Jesús es el Cristo, el
Hijo del Dios viviente, y que Cristo murió por
los impíos. En segundo lugar, significa creer
que, en su. poder y amor, Cristo es capaz de
salvarte y está dispuesto a ello. En tercer
lugar, significa poner de hecho tu confianza en
Cristo, y sólo en El, para reconciliarte con
Dios. Tu naturaleza pecaminosa y orgullo luchará
en contra de abandonar la confianza en tu propia
"bondad" ó religión. Sin embargo, no tienes
alternativa. Tienes que dejar de confiar en
cualquier otra cosa y confiar solamente en
Cristo, quien puede también salvar a los que por
Él se acercan a Dios.
Si Dios te ha mostrado tu necesidad, y te ha dado
este deseo, entonces vuélvete a Cristo y hazlo
ahora mismo! Confiesa que eres un pecador
culpable, perdido y desvalido, y con todo su
corazón pídele a Cristo que te salve y que tome
su legítimo lugar como Señor de tu vida,
capacitándote para volverte del pecado y vivir
para El. La Biblia dice que si confesores
con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en
tu corazón que Dios le levanto de los muertos,
serás salvo, y que todo aquel que invocare el
nombre del Señor, será salvo. Si verdaderamente
has confiado en Cristo como tu Salvador y ahora
le reconoces como tu Señor, puedes apropiarte de
estas promesas!
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Hablar con Dios
Lo primero es hablar con Dios Necesitas admitir
que has sido rebelde en contra de Él, que mereces
el castigo, y que estás pidiendo misericordia por
medio de la muerte de Jesús en tu lugar.
Necesitarás pedirle a Dios que te cambie de ser
un rebelde a alguien que vive con Jesús como su
gobernante. Podrías orar algo así Querido
Dios, Sé que no soy digno de ser aceptado por
ti. No merezco tu regalo de la vida eterna. Soy
culpable de ser rebelde contra ti e ignorarte.
Necesito tu perdón. Gracias por mandar a tu Hijo
a morir por mí para que yo pueda ser perdonado.
Gracias por que Él se levantó de los muertos para
darme vida nueva. Perdóname por favor y cámbiame
para que pueda vivir con Jesús como mi Rey.
Amen. El primer paso, entonces, es orar.
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Someterte a Jesús
El segundo punto es obvio, querrás empezar a
ponerlo en practica, es decir, someterte a Jesús.
Sin duda habrá muchas áreas en tu vida que
necesitarán cambio. Necesitarás deshacerte de los
hábitos rebeldes (como la avaricia. el enojo, el
egoísmo, y otros) y empezar unos nuevos hábitos
que agraden a Dios (como la generosidad, la
amabilidad, el amor, la paciencia). Este segundo
paso durará el resto de tu vida, pero Dios estará
contigo en todo el cambio. Continuará hablando
contigo (al leer la Biblia), continuará
escuchándote y ayudándote (al orar con Él), te
dará poder para cambiar y vivir a su manera (por
su Espíritu Santo que vive en ti), y te proveerá
hermanos y hermanas para animarte en el camino
(al conocer a otros Cristianos). El segundo paso,
entonces es someterte a Jesús y empezar a vivir
con Él como tu rey.
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enfrentamos
Si ahora estás confiando en Cristo, hay muchas
cosas maravillosas en las que te puedes
regocijar. Por ejemplo, ahora tienes una relación
correcta con Dios La Biblia llama a esto ser
''justificado'', y dice que justificados,
pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por
medio de nuestro Señor Jesucristo. A través de
Cristo, Dios se ha hecho cargo de tus pecados
todos los que en él creyeren, recibirán perdón
de pecados por su nombre. Ahora eres miembro de
la familia de Dios a todos los que confían en
Cristo les dio potestad de ser hechos hijos de
Dios. Estás eternamente seguro ninguna
condenación hay para los que están en Cristo
Jesús. Dios mismo ha entrado en tu vida en la
persona del Espíritu Santo el Espíritu de aquel
que levantó de los muertos a Jesús mora en
ustedes. Qué grandes verdades son éstas!

Si tu sabes perfectamente que no haz tomado estos
pasos, y que eres todavía un rebelde sin perdón,
entonces necesitas hacer algo al respecto. Estás
en un dilema en el camino. Es una elección que
todos enfrentaremos en algún momento de nuestra
vida.
Solo hay dos maneras de vivir