Title: 30.%20EL%20PECADO%20PERSONAL
130. EL PECADO PERSONAL
21. El pecado personal ofensa a Dios,
desobediencia a la ley divina
- a) El pecado personal es una palabra, un acto o
un deseo contrarios a la ley eterna. - b) El pecado es esencialmente aversio a Deo et
conversio ad creaturas
3- En él se manifiesta el amor desordenado a
nosotros mismos. - San Agustín lo describe como "el amor de sí que
llega hasta el desprecio de Dios. - Por esta exaltación orgullosa de sí, el pecado es
diametralmente opuesto a la obediencia de Jesús
que realiza la salvación (cfr. Philip 2,6-9).
4- C) El pecado es un acto humano malo se dice acto
humano porque para que algo sea pecado ha de ser
voluntario y libre. - Se dice malo porque ha de ser algo contrario a la
Ley de Dios, ya sea a la ley moral natural
impresa en el corazón de todo hombre o
contrario a la ley divino-positiva.
5- El pecado es el único mal en sentido pleno.
- Los demás males (p. ej. una enfermedad) en sí
mismos no apartan de Dios, aunque ciertamente son
privación de algún bien. - D) Hay una distinción entre el pecado actual, que
es el mismo acto de pecar, y el habitual, que es
la mancha dejada en el alma por el pecado actual.
6- e) El pecado personal se distingue del pecado
original con el que todos nacemos y que hemos
contraído por la desobediencia de Adán. - El pecado original inhiere personalmente en cada
uno, aunque no haya sido cometido personalmente.
7- Es como una enfermedad heredada, que se cura por
el Bautismo (al menos, por su deseo implícito),
pero permaneciendo una debilidad que facilita
caer en nuevos pecados personales.
82. División de los pecados por su objeto
Una ofensa a Dios
- a) Los pecados pueden dividirse en pecados contra
Dios, contra el prójimo y contra uno mismo pero
como el orden divino engloba siempre los otros
dos, todos los pecados son siempre contra Dios.
9- b) La división más importante es la de pecado
mortal y venial (cfr. I loann 5,16 17), según que
el hombre pierda totalmente la gracia de Dios, o
no. - El pecado mortal y el pecado venial se comparan
entre sí como la muerte y la enfermedad.
103. Condiciones requeridas para que haya
pecado mortal
- a) Es pecado mortal lo que tiene como objeto una
materia grave y que, además, es cometido con
pleno conocimiento y deliberado consentimiento.
11- Materia grave significa que el objeto moral de
la acción que se realiza es gravemente contrario
a la Ley de Dios - Pleno conocimiento (o Advertencia plena del
entendimiento) significa que se conoce que la
acción que se realiza es pecaminosa, es decir,
contraria a la Ley de Dios
12- Deliberado (o perfecto) consentimiento de la
voluntad significa que se quiere abiertamente
esa acción que se sabe contraria a la Ley de
Dios. - b) Si falta alguna de estas tres condiciones el
pecado puede ser venial
13- P. ej. cuando la materia no es grave, aunque haya
plena advertencia y perfecto consentimiento o
bien, cuando la materia es grave pero no hay
plena advertencia o consentimiento perfecto).
14- Naturalmente, si no hubiera, en absoluto,
advertencia o consentimiento, no habría pecado,
ni mortal ni venial. - c) Para que haya pecado mortal no es necesario
querer ofender directamente a Dios basta que se
quiera realizar algo gravemente contrario a lo
que quiere Dios.
15- d) Siguiendo la Tradición de la Iglesia, llamamos
pecado mortal al acto, mediante el cual un
hombre, con libertad y conocimiento, rechaza a
Dios, su ley, la alianza de amor que Dios le
propone, prefiriendo volverse a sí mismo, a
alguna realidad creada y finita, a algo contrario
a la voluntad divina.
16- Esto puede ocurrir de modo directo y formal, como
en los pecados de idolatría, apostasía y ateísmo
o de modo equivalente, como en todos los actos de
desobediencia a los mandamientos de Dios en
materia grave. - e) La gravedad de los pecados puede ser mayor
según los objetos, las circunstancias y la
voluntariedad del acto.
174. Efectos del pecado mortal
- a) El pecado mortal entraña la pérdida de la
caridad y la privación de la gracia santificante,
es decir, del estado de gracia. Si no es
rescatado por el arrepentimiento y el perdón de
Dios, causa la exclusión del Reino de Cristo y la
muerte eterna del infierno.
18- Cuando se ha cometido un pecado mortal, y
mientras se permanezca fuera del "estado de
gracia" sin recuperarla en la Confesión no es
lícito recibir la Comunión (sería un sacrilegio)
no se puede querer a la vez estar unido y alejado
de Cristo.
19- b) Al perder la unión vital con Cristo por el
pecado mortal, se pierde también la unión con su
Cuerpo místico, que es la Iglesia. - No se deja de pertenecer a la Iglesia, pero se
está como miembro enfermo, sin salud, que produce
un mal a todo el cuerpo.
20- También se ocasiona un daño a la sociedad humana,
porque se deja de ser luz y fermento, aunque esto
pase inadvertido. - c) Por el pecado mortal se pierden los méritos
adquiridos y se queda incapacitado para adquirir
otros nuevos
21- el hombre queda sujeto a la esclavitud del
demonio disminuye el deseo natural de hacer el
bien y se provoca un desorden en las potencias y
afectos.
225. Efectos del pecado venial
- a) El pecado venial debilita la caridad entraña
un afecto desordenado a bienes creados impide el
progreso del alma en el ejercicio de las virtudes
y la práctica del bien moral merece penas
temporales.
23- El pecado venial deliberado y que permanece sin
arrepentimiento, nos dispone poco a poco a
cometer el pecado mortal. - No obstante, el pecado venial no nos hace
contrarios a la voluntad y la amistad divinas no
rompe la Alianza con Dios.
24- Es humanamente reparable con la gracia de Dios.
- No priva de la gracia santifi-cante, de la
amistad con Dios, de la caridad, ni, por tanto,
de la bienaventu-ranza eterna.
256. Pecados contra el Espíritu Santo
- La misericordia de Dios no tiene límites, pero es
necesario el arrepentimiento. Dice el Señor "Os
lo aseguro todo se les perdonará a los hijos de
los hombres, los pecados y hasta la blasfemia
pero quien blasfeme contra el Espíritu Santo,
jamás tendrá perdón
26- La Iglesia ha entendido siempre estas palabras en
el sentido de que quien deliberadamente rechaza
la misericordia de Dios y se obstina en no
arrepentirse de sus pecados, rechaza el perdón de
los mismos y la salvación ofrecida por el
Espíritu Santo un tal endurecimiento puede
llevar a la condenación eterna.
277. La proliferación del pecado
- Esa obstinación es un pecado contra el Espíritu
Santo.
OBSTINADOS
- El pecado crea una facilidad para el pecado,
engendra el vicio por la repetición de actos. De
ahí resultan inclinaciones desviadas que
oscurecen la conciencia y corrompen la valoración
concreta del bien y del mal.
28- Así el pecado tiende a reproducirse y a
reforzarse, pero no puede destruir el sentido
moral hasta su raíz. - A los pecados personales que especialmente
inducen a otros pecados, los llamamos capitales,
pues son cabeza de los demás
29- Son la soberbia principio de todo pecado (cfr.
Sir 10,12-13), avaricia, lujuria, ira, gula,
envidia y pereza. - c) La pérdida del sentido del pecado es fruto
del voluntario oscurecimiento de la conciencia
que lleva al hombre por su soberbia a negar que
los pecados personales sean tales pecados e
incluso a negar que exista el pecado.
30- d) El pecado es un acto personal.
- Pero nosotros tenemos una responsabilidad en los
pecados cometidos por otros cuando cooperamos a
ellos participando directa y voluntariamente
ordenándolos,
31- aconsejándolos, alabándolos o aprobándolos no
revelándolos o no impidiéndolos cuando se tiene
obligación de hacerlo y protegiendo a los que
hacen el mal.
328. Las tentaciones
- A) La raíz de todos los pecados está en el
corazón del hombre. - Las tentaciones inducen a pecar, pero nunca
pueden ser tan fuertes que obliguen a pecar. Dios
concede siempre su gracia para vencer cualquier
tentación
33- No os ha sobrevenido ninguna tentación que supere
lo humano, y fiel es Dios, que no permitirá que
seáis tentados por encima de vuestras fuerzas
antes bien, junto con la tentación os dará
también la fuerza para poder soportarla (I Cor
10,13).
34- B) Las causas de las tentaciones pueden reducirse
a tres - El "mundo" no como creación de Dios, porque en
este sentido es bueno, sino en cuanto que por el
desorden del pecado solicita a la conversio ad
creaturas con el ambiente materialista y pagano
35- el demonio que instiga al pecado, pero no tiene
poder para hacernos pecar. Las tentaciones del
diablo se rechazan con oración - la "carne" o concupiscencia que hace que estemos
inclinados al pecado, pero nunca es capaz de
dominarnos, si no queremos.
36- C) Generalmente las tentaciones se dirigen
primero a provocar los pecados internos (que son
los que se consuman en el interior de la persona,
sin que se requiera ningún acto extemo) y después
a los pecados externos, que añaden la realización
de un acto exterior.
37- Se distinguen tres tipos de pecados internos
- la delectatio morosa,
- el gaudium peccaminosum y
- el desiderium pravum (complacencia morosa, gozo
pecaminoso y mal deseo).
38- d) La tentación actúa como en tres momentos
- sugestión, que es una mera representación
involuntaria del mal, y que no encierra pecado
alguno puede incluso transformarse en ocasión
para progresar en humildad
39- la complacencia no deliberada, en que tampoco hay
todavía pecado, al menos grave, porque no se
admite voluntariamente la tentación, pero tampoco
se rechaza con prontitud y determinación - el consentimiento, que ya constituye verdadero
pecado.
40- e) Para combatir las tentaciones es necesario ser
muy sinceros con Dios, con uno mismo, y en la
dirección espiritual. - De lo contrario se corre el riesgo de provocar la
de formación de la conciencia.
41- La sinceridad es un gran medio para evitar los
pecados, y alcanzar la verdadera humildad Dios
Padre sale al encuentro de quien se confiesa
pecador, revelando aquello que la soberbia quería
ocultar como pecado.
42- Además, hay que huir de las ocasiones de
pecado. - Cuando se trata de ocasiones próximas que son
necesarias (que no se pueden quitar), hay
obligación de poner los medios para que la
ocasión próxima pase a remota.
43- Una parte de esa obligación consiste en hablar
antes.
44- Buenos Aires, 4 de agosto 2008
- Auditorio del CUDES
- P. Juan María Gallardo
- juanmariagallardo_at_gmail.com
- www.oracionesydevociones.info
Presentación de estudio para que los asistentes
puedan estudiar los contenidos de la clase y
para que, quien quiera utilizarla, pueda
modificarla según su propio estilo P. JMG