Title: A%20LA%20INMACULADA%20-%20BENJAM
1A la Inmaculada
2Estos que, en tus azules litorales y bajo el oro
de tu luz, entorno salmos, no sé si tristes o
triunfales si de tu gracia no, de mi
abandono entre lirios, naveguen y corales oh
Estrella de la Mar hasta tu trono concede que,
con lengua enamorada un pecador te cante
inmaculada!
3Limpia llegas al ser, y portadora de la Luz en tu
lámpara de arcilla, Luna de aquel Sol Niño
precursora que en pajas nace, y en la noche
brilla! hacia tu mar de gracia que enamora quiere
lanzar el corazón su quilla, mientras cantan los
ángeles del viento, con sus lenguas de luz, tu
advenimiento.
4Tú, del Padre que, en campos de zafiro, es Lumbre
pura, Manantial eterno Tú, del Divino Espejo, en
el que admiro, sin mancha alguna, el esplendor
paterno del Espíritu, en fin, por quien
respiro rosas de primavera en el invierno, eres,
desde que el mundo se despierta, soñado gozo,
maravilla cierta.
5Al principio de todo tu figura Tú, en el final
de cada profecía tu imagen presidió la
arquitectura celeste de los mundos, te veía toda
el Señor ungida de hermosura cuando tejió la
túnica del día, y, al presentir gozoso- tus
amores sembró los astros y encendió las flores.
6El minuto fatal de la caída se endulzó con la
miel de tu esperanza en Ti la raza prófuga y
dolida, como en el Arca fértil de la
Alianza, volvió a encontrar la música perdida y
el olvidado ritmo de la danza tu nombre por los
labios repetido era verde granado florecido.
7Las tribus, en las noches consteladas, peregrinaro
n tras de tus auroras en rebaño sediento, sus
miradas buscaban tus cisternas salvadoras hacia
tus cumbres altas y nevadas orientaron sus pasos
y sus horas, porque Tú eres la tierra
prometida donde germina el Trigo de la Vida.
8Niña de sol, de pétalos de nieve. Panalito de luz
y de dulzura la escogida magnolia no se atreve a
competir contigo en hermosura. La gota azul que
de las nubes llueve, a la luz de tus ojos es
oscura y el nácar luminoso que el mar cría es
noche, ante la lumbre de tu día.
9El ocaso, sus rosas, en tus manos viene a dejar
sus lirios, el oriente en tu cuna prosternan los
ancianos el venerable mármol de su frente. Sobre
tu faz florecen los manzanos del paraíso antiguo,
y dulcemente revive ante tu tibia primavera, el
sueño azul de la creación primera.
10-Alada flor de lumbre- el campesino gorrión llegó
volando a tus umbrales el jilguero bajó del alto
pino donde tiene su casa de cristales el gris
zenzontle orífice del trino- abandonó sus llanos
musicales, y, en tanto que tu sien dora la
luna, deshojan su canción sobre tu cuna.
11Y en la azul alborada de las flores, cuando en el
cielo brilla todavía el lucero de Dios, y los
cantores tordos ensayan vuelo y melodía, y por la
puerta de los ruiseñores su grey de nardos ya
conduce el día ansioso el ojo si no el alma-,
espero ver, de tu faz, el resplandor primero.
12Hija y Madre del Sol, oh Marinera de los mares
de Gracia bienvenida! Portadora del Fuego, a la
ribera llegas, de dulces cantos precedida mi
corazón oscuro bien quisiera ser girasol asiduo
de tu vida, vivir en los jardines donde moras y
morir en la paz de tus auroras.
13Del Libro Espejo y Enigma P. Benjamín
Sánchez Espinoza. Fr Asinello