Title: EL SE
1EL SEÑOR REALIZA LA MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES
PARA LA CIUDAD
2 3Estructura del documento
Introducción
I. Valorar el presente a la luz del Espíritu
II. Manual Operativo para la Pastoral parroquial
III. Considerar con agradecimiento el proceso
postsinodal arquidiocesano
IV. Una espiritualidad para la Pastoral de la
Ciudad
4Dice el Señor Vayan y anuncien la Buena Nueva
a toda la creación
Este mandato se actualizó en
Cauces y líneas de acción para la renovación
pastoral de la Arquidiócesis 1993
5Seguimiento del Proceso Pastoral Postsinodal
Asamblea Diocesana
- Organismo de consulta sistemática y solemne
- Para revisar e impulsar los proyectos pastorales
6Con base en La Asamblea Diocesana, sugerencias
de algunas instancias y de personas
cualificadas El Arzobispo emite anualmente un
plan para fortalecer la continuidad y la
comunión de nuestro compromiso pastoral
7Mantengamos las líneas fundamentales de las
orientaciones propuestas para continuar con
nuestro proceso postsinodal y evangelizar las
culturas de la Ciudad de México
8- Más que abrir nuevos cauces, quiero que nos
avoquemos a profundizar en la pastoral de las
parroquias, ya que hablar de la parroquia, es
hacer referencia al espacio comunitario donde se
concretiza el plan general de la Arquidiócesis
n. 6
9Estructura del documento
Introducción
I. Valorar el presente a la luz del Espíritu
II. Manual Operativo para la Pastoral parroquial
III. Considerar con agradecimiento el proceso
postsinodal arquidiocesano
IV. Una espiritualidad para la Pastoral de la
Ciudad
10I. Valorar el presente a la luz del Espíritu
- Itinerario de los acontecimientos y la evolución
de nuestras porpuesta spastorales para una
comprención en conjunto.
- Visión Sintética del II Sínodo y del proceso
postsinodal - Encuesta escrita a las parroquias.
- Estudio sobre la incidencia de la cultura
contemporánea en la vida de la Iglesia
11- Valoración de las prioridades sinodales y de los
cauces pastorales - Pastoral Familiar,
- Pastoral Juvenil,
- Pastoral Social,
- Sacramentos de iniciación Cristiana,
- Organización Pastoral,
- Formación de Agentes,
- Vocaciones Sacerdotales,
- Piedad y Religiosidad Popular
- Itinerario de los acontecimientos y la evolución
de nuestras porpuesta spastorales para una
comprención en conjunto.
12Reflexión de las conclusiones de la Asamblea
Consejo Pastoral Arquidiocesano Comisión
Permanente de la Vicaría de Pastoral Consejo
Episcopal Comisión Organizadora de la 9a Asamblea
Decanos y Vicedecanos
Áreas prioritarias Proceso Misionero Formación
Permanente de los presbíteros Formación de los
laicos Organización pastoral
Urgencia en insistir en la puesta en práctica de
las líneas y criterios pastorales Elaboración de
un subsidio a manera de Manual Pastoral Parroquial
13Estructura del documento
Introducción
I. Valorar el presente a la luz del Espíritu
II. Manual Operativo para la Pastoral parroquial
III. Considerar con agradecimiento el proceso
postsinodal arquidiocesano
IV. Una espiritualidad para la Pastoral de la
Ciudad
14Para el presente año Invitación a todos los
agentes de pastoral
Participar en la elaboración del Manual
Operativo para la Pastoral Parroquial
15Requerimientos para elaboración del Manual
- Creatividad de la comunidad arquidiocesana
- Actitud de disponibilidad
- Sugerencias y aportaciones de experiencias
significativas que iluminen e impulsen a las
comunidades parroquiales - Apertura de mente y corazón a las inspiraciones
del Espíritu Santo. - Encontrar los caminos concretos para llevar a la
práctica las líneas de acción
16Primera Sección
- Reflexión eclesiológica
- Caracterización de la parroquia urbana
- Proceso Evangelizador
- Formación de Agentes
Estructura del Manual Operativo Parroquial
Segunda Sección
Organización parroquial
Tercera Sección
- Manuales particulares de las principales áreas
de la pastoral parroquial
17Estructura del documento
Introducción
I. Valorar el presente a la luz del Espíritu
II. Manual Operativo para la Pastoral parroquial
III. Considerar con agradecimiento el proceso
postsinodal arquidiocesano
IV. Una espiritualidad para la Pastoral de la
Ciudad
18Reflexión y práctica pastoral a diez años del II
Sínodo
- Esperanza de renovación, exigencia creciente para
profundizar en la vocación bautismal y eclesial.
Aspiramos a que nuestra práctica pastoral
responda mejor a las necesidades y
características de la ciudad, con paciencia y
perseverancia pastoral.
- El proyecto sinodal aún no ha renovado nuestra
práctica pastoral cotidiana. Sigue rebasada por
la realidad urbana.
La renovación de la Arquidiócesis en función del
proceso de conversión de cada sacerdote, cada
consagrado, cada laico llamado por el Señor a
construir la comunidad eclesial y el Reino de
Dios en la ciudad.
19Reflexión y práctica pastoral a diez años del II
Sínodo
Pedagogía pastoral Renovación interior antes
que actividades Compromiso con la
evangelización Acompañamiento con el espíritu del
Buen Pastor
Continuidad con el compromiso en el seguimiento
pastoral de lo planeado, impulsando y acompañando
con el testimonio personal.
Primer factor a considerar debe ser el agente de
pastoral, antes que el programa de acciones.
La planeación como semilla de la
corresponsabilidad y la continuidad, conscientes
de ser Iglesia.
20Reflexión y práctica pastoral a diez años del II
Sínodo
Proceso Evangelizador Primer Anuncio, catequesis
y apostolado, luz que nos guía hacia una práctica
pastoral más integral.
Concretizar y poner en práctica el trabajo
fundamental de evangelización en la parroquia.
No depender de una sola persona o conjunto,
favorecer la participación y la
corresponsabilidad.
Formar apóstoles para evangelizar rostros
concretos, en hermanos y en grupos. Personas y
ambientes.
21Reflexión y práctica pastoral a diez años del II
Sínodo
Necesidad urgente de la formación del laico. Con
espiritualidad sencilla que lo lleve al
compromiso concreto, arraigado en su medio y con
capacidad para interactuar con las realidades
existentes.
La evolución pastoral es avanzar en el aprecio
por la vocación y espiritualidad de los laicos.
Renovar constantemente nuestra opción por la
misión, nos replantea la propia conversión, el
llamado a la comunión, y nos actualiza el envío
que recibimos del Señor. Esta dinámica espiritual
ya no debemos perderla.
22Estructura del documento
Introducción
I. Valorar el presente a la luz del Espíritu
II. Manual Operativo para la Pastoral parroquial
III. Considerar con agradecimiento el proceso
postsinodal arquidiocesano
IV. Una espiritualidad para la Pastoral de la
Ciudad
23Necesitamos más valor y generosidad
A mayor avance en el proceso pastoral
Ante las realidades complejas y sin respuesta
dentro de la Iglesia y en la ciudad
Iniciativa Creatividad Abrir nuevos
caminos Siempre el Evangelio como punto de apoyo
Debe continuar Con esfuerzo de profundidad y
renovación a la altura de las exigencias diarias
Nuestra labor habitual
IV. Una espiritualidad para la pastoral de la
ciudad
24Ya no podemos prescindir de ponernos a la
escucha de la voz de la ciudad, porque es el
Espíritu, que antecede nuestros pasos, quien nos
habla en todas las situaciones que impactan a
quienes viven en la ciudad. No tengamos miedo a
los retos, enfrentarlos es lo que nos hará estar
más unidos a Cristo, que es el único que puede
alimentar a tanta gente (n. 51).
25La pobreza de nuestros medios nos coloca en la
misma situación en que se encontraron los
apóstoles cuando había necesidad de dar de comer
a más de cinco mil gentes (Cfr. Lc 9, 10-17). El
Señor les dijo Dénles ustedes de comer. Los
discípulos contestaron sólo tenemos cinco panes
y dos pescados. Pero, qué es eso para tanta
gente?
26Así, con esa pobreza, nos descubre la voz de la
ciudad, voz que son las personas que la habitan,
que le dan rostro. Pero, a pesar de su dureza, la
voz de nuestros hermanos nos purifica, nos
impulsa a una mayor fe. Si escuchamos esos
anhelos con atención nos revelan el lenguaje en
el que tendríamos que proclamar el Evangelio para
la ciudad.
27La voz de la ciudad pide ayuda, parece que no hay
alimento capaz de saciarla. Esa voz se expresa
con anhelos fuertes respecto a lo que espera de
los pastores, de los consagrados, y de todos los
bautizados.
28La mirada de los habitantes de la ciudad está
principalmente sobre los pastores. Nos están
pidiendo coherencia, sencillez en nuestro estilo
de vida, opción verdadera de estar para la
comunidad y con la comunidad, ser presencia de
espiritualidad y promotores de unidad (n. 5).
29La parroquia es el lugar donde se hace visible la
Iglesia, donde se quieren encontrar actitudes de
acogida por todos. Por su vivencia de fe, la
comunidad parroquial debería ser capaz de
convocar a todos en el servicio de caridad.
30Jóvenes buscando sentido a su existencia, la
mayoría no la encuentra en el ambiente
eclesial. Familias que requieren fortalecer sus
valores para transmitirlos. Ser buscadas y
aceptadas con paciencia y amistad, solicitud
paternal. Los laicos requieren ser tratados con
dignidad, respeto y verdad, con amistad y
confianza. No son inferiores, son indispensables
en el Cuerpo de Cristo. Sin los laicos es
impensable la evangelización de la ciudad.
31Toda esta problemática que rebasa nuestras
fuerzas humanas sí tiene una respuesta. Al ver
Jesús que las posibilidades de sus apóstoles eran
insuficientes para las necesidades, pidió que le
trajeran "los cinco panes y los dos pescados".
Dio gracias, los partió y los entregó a sus
discípulos para que los distribuyeran. Todos, a
pesar de ser tantos, comieron hasta saciarse. Y,
todavía, recogieron doce canastos con lo que
sobró.
32- Ese signo de Jesús revela la espiritualidad que
debemos ejercitar constantemente - Escuchar y ver las necesidades de la ciudad,
- Decidirnos a poner en las manos de Jesús nuestros
cinco panes y dos pescados, - Para después recibir de Él el alimento que
tenemos que distribuir - Y que puede alcanzar y saciar el hambre de
nuestros hermanos.
33En favor de este esfuerzo, la Eucaristía es
inspiración y es camino para que cada vez más
bautizados asuman su vocación apostólica. Así,
resulta providencial el acontecimiento que se
realizará este año en nuestra patria, el 38º
Congreso Eucarístico Internacional es una
oportunidad para que la Eucaristía esté cada vez
más en el centro de nuestro proceso de
crecimiento como Iglesia. Porque la fracción del
pan es fuente de evangelización y suscitadora de
evangelizadores.
34- Vivamos la Eucaristía con la conciencia de que es
la fuerza que edifica a la Iglesia. - Lugar de la reconciliación con Dios y con el
prójimo. - Medio privilegiado para crear comunión y educar
para la comunión. - Cuando la fuerza de la Eucaristía impulsa a la
comunidad - sus miembros van madurando la opción misionera
- se sienten enviados por Jesús, porque participan
de un mismo pan, enviados a edificar relaciones
más fraternas. - porque el Señor los acompaña todos los días,
enviados a dar testimonio de una esperanza
siempre nueva.
35El Señor ya realiza la multiplicación de los
panes para la ciudad. Es lo que sostiene la fe de
los más sencillos y el testimonio apostólico de
los creyentes. Por eso, la eficacia de nuestra
misión depende de que actualicemos diariamente la
opción para entregar en las manos de Jesús lo
poco que somos y tenemos.
36El Señor Jesús, que por su muerte y resurrección
da vida a cada cristiano y a toda la Iglesia en
el sacramento eucarístico, nos guíe para
continuar adelante en la renovación de nuestra
práctica pastoral.
37EL SEÑOR REALIZA LA MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES
PARA LA CIUDAD