Title: Adviento 1 C
1Y la esperanza es una virgen encinta de un mundo
diverso.Sólo las mujeres, las madres, conocen
la espera,porque está inscrita físicamente en
sus cuerpos. Se espera, no por una carencia,
sino por una plenitud,no por ausencia que
colmar, sino por una sobreabundancia de vida
que ya presiona. Se espera para engendrar el
viento del Espíritu llena la vida. (Ermes Rochi)
Lucas 21, 25-28.34-36 - I domingo de Adviento C-
29-11-2009. Comienzo del año litúrgico. Autora
Asun Gutiérrez.Música Adagietto Symphonie nº 5
(Mahler)
2Lucas es el evangelista del nuevo ciclo
litúrgico (C). Es el más universalista, el
evangelio del Espíritu, de la misericordia -con
parábolaspropias, como la del hijo pródigo
15,11-32-,de la salvación, de los pobres, de la
alegría, de la mujer presenta un número de
protagonistas femeninas muy superior a todos los
restantes libros del Nuevo Testamento... La vida
cristiana, para Lucas, es el seguimiento de
Jesús con rasgos típicos como el camino, la
vigilancia, la oración, y la alegría.
Damos comienzo a un nuevociclo del año
litúrgico. No se trata de volver nuevamente al
punto de partida después de un recorrido
circular. Es más bien seguir la
direcciónrectilínea de una flecha queapunta
hacia delante.
325 Habrá señales en el sol, en la luna y en las
estrellas y en la tierra la angustia se
apoderará de los pueblos, asustados por el
estruendo del mar y de sus olas. 26 Los hombres
se morirán de miedo, al ver esa conmoción del
universo pues las potencias del cielo quedarán
violentamente sacudidas.
Las señales que menciona afectan a la totalidad
de la creación (cielo, sol, luna, estrellas,
tierra, mar). Lo que sucede en el cielo tiene
reflejo en la tierra. En la tradición
apocalíptica, la catástrofe cósmica era el
símbolo de la caída de un orden social injusto, y
de la inauguración de un mundo nuevo del triunfo
del Mesías y del inicio del reinado universal de
Dios.Lucas presenta este acontecimiento como
Buena Noticia. El objetivo no es provocar miedo
sino animar a la alegría y a la
esperanza.Nuestra fe no se basa en descripción
de acontecimientos, sino en la venida de Jesús,
que supone nuestra definitiva liberación.
427 Entonces verán al Hijo del hombre venir en una
nube con gran poder y gloria. 28 Cuando empiecen
a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la
cabeza, porque se acerca vuestra liberación.
El evangelista pone en boca de Jesús estas
palabras de ánimo y paz.Viene Jesús qué alivio!
La humanidad puede pasar por sufrimientos, mi
vida personal puede tener problemas y
contratiempos. Nada de eso tiene la última
palabra. Lo decisivo para cada un_at_ de nosotr_at_s
es el tiempo que nos toca vivir, que es la
preparación inmediata al encuentro personal con
Jesús.Nos invita a levantar la cabeza, a no
mirar a otro lado ante las necesidades de las
personas que nos rodean, a comprometernos a hacer
posible y feliz la vida de tod_at_s.Esperar la
venida liberadora de Cristo nos compromete a
vivir el presente liberándonos y liberando.
534 Procurad que vuestros corazones no se emboten
por el exceso de comida, la embriaguez y las
preocupaciones de la vida, porque entonces ese
día caerá de improviso sobre vosotros. 35 Ese día
será como una trampa en la que caerán atrapados
todos los habitantes de la tierra.
Los ejemplos que pone Jesús siguen siendo
actuales.Cada persona sabe qué le embota la
mente y el corazón y le impide tener desplegada
la antena hacia los valores del Espíritu, hacia
la auténtica felicidad.La pereza? la rutina?,
la incoherencia?, el pesimismo?, el
infantilismo? la ambición?, el consumismo?,
la insolidaridad? ...No te conformes con lo que
no llena ni enciende tu corazón. Es tiempo de
dar las mejores noticias. A tu alrededor
necesitan una palabra amable, un gesto de
amistad, un ideal que entusiasme, una mano
tendida, una gracia que renueve, un amor
desbordante...
636 Velad, pues, y orad en todo tiempo, para que
os libréis de todo lo que ha de venir y podáis
presentaros sin temor ante el Hijo del hombre.
Esperar a Jesús no significa hacer elucubraciones
sobre el fin del mundo, sino vivir el presente
con lucidez, confianza y responsabilidad. Sin
alarmismo ni conformismo. Lo nuestro es creer en
un futuro de plenitud, sin evadirnos del
presente, y mantener viva la esperanza. Es el
tiempo de quien vigila, confía, de quien se
compromete, de quien ora y espera. Con la Buena
Noticia en el corazón y en la mano, continuamos
con ilusión un viajemaravilloso que Dios nos
ofrece gratuitamente. Con el anuncio y la
promesa de la feliz llegada a Puerto.
7Creemos en Jesús de Nazaret, que no predicó
leyes ni sistemas, sino el Reino de
Dios. Creemos en Jesús. A su luz y con su fuerza,
podemos vivir, obrar, sufrir y morir en este
mundo, de forma verdaderamente humana, sostenidos
por Dios, empeñados hasta el fin en la lucha por
el hombre. Creemos en Jesús, esperamos el Reino
que anunció y nos comprometemos en trabajar sin
descanso para llevar a todos los hombres a este
Reino. Hans Küng