ESTUDIANDO DON QUIJOTE DE LA MANCHA:

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ESTUDIANDO DON QUIJOTE DE LA MANCHA

• Comentario de la novela Don Quijote de La Mancha
  teniendo en cuenta los siguientes puntos
• qué significa ser un quijote? y un sancho?
• Ejemplos de estos personajes en el siglo XX1
  (rasgos)

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Don Alonso Quijano

• Hidalgo manchego soñador, idealista, enloquecido
  por la lectura de libros de caballerías. Se cree
  caballero andante, con todas las características
  de los antiguos héroes épicos,pero a pesar de
  todo no pierde su cordura en los temas
  importantes como lo son la defensa de sus
  valores. Las peligrosas aventuras a las que se
  enfrenta en su cabeza dice que son obra de la
  envidia que le tienen los poderosos magos. Su
  personalidad se configura por la lucha de lo que
  quiere ser y su verdadera personalidad

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Sancho Panza

• Sancho representa toda esa parte práctica y
  material de la vida. Aporta ese toque de realismo
  que caracteriza la obra. Se dice que es la
  antitesis del Quijote, ya que es el cobarde, el
  bajito el gordo..Él llama a su amo el caballero
  de la triste figura. Ya que resulta triste como
  las fuerzas de don Quijote se van apagando y como
  no consigue alcanzar aquellos ideales por los que
  lucha como son el honor, el amor, la libertad y
  la justicia.

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Caballero Andante en el siglo XXI

• Una persona que tenga los mismos rasgos que don
  Quijote, tendría que ser una persona muy soñadora
  y bohemia. Así suelen ser los artistas. Siempre
  tratan de llegar a ser alguien en la vida, y
  obtener un reconocimiento que les haga sentirse
  orgullosos de sí mismos y de su trabajo. Y a
  Sancho le representarían las familias o los
  manager que les ponen los pies en el suelo aunque
  a veces sin conseguir nada. También habíamos
  pensado como ejemplo el día de reyes. Los niños
  serían ese Quijote soñador que únicamente ve y
  cree lo que quiere ver y creer, que se deja
  llevar por lo que los demás le dicen y su mente
  imagina, y los padres aportan ese realismo que da
  sentido a la noche de reyes. Incluso, al igual
  que en la historia, los padres sufrirían una
  quijotización pues acaban poniendo tanta
  ilusión o más que los niños, repitiendo esta
  tradición cada año.