La Osa

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La osa
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La vaca pacerá junto a la osa
Isaías 11,7.
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Isaías.
Isaías, autor del libro que lleva
su nombre, está considerado como el primero de
los grandes profetas hebreos.
Fue hijo de Amós y nació en torno
al año 765 a.C. En el
capítulo 7, versículo 14 de su libro anuncia la
venida de Emanuel

Por tanto, el Señor
mismo os dará una señal -La virgen concebirá y
parirá un hijo, y le pondrá por nombre
Emanuel. Llegará el día en el que se hará la
paz y, la vaca pacerá junto a la osa, sus crías
se recostarán juntas y el león, como el buey,
comerá paja
Wikipedia.
4
Cuando llegue la hora, y se abran las flores en
la paz de la mañana, la vaca pacerá junto a la
osa.
5
Entonces, lucirá la matizada luz del amanecer y
la luz áurea, desvaída, aquietante del ocaso.
6
Entonces, gozaré desde mi ventana del
interminable azul del Mediterráneo y, sobre él,
el vuelo de las gaviotas blancas y grises,
pregoneras de su libertad.
7
Entonces, se dará el rocío de las olas
suplicantes al regazo sosegado del final.
8
Entonces, los arroyos peregrinos volcarán sus
impulsos juveniles en la inmensa esperanza de la
eternidad.
9
Entonces, tras de mí, estarán las colinas
verdeantes, las perfumadas praderas y los valles
generosos.
10
Estará el árbol rumoroso y taciturno, el pedregal
solitario y el eterno lienzo de la Humanidad.

11
Entonces, el santuario de la Naturaleza se hará
saeta en el quiebro de la golondrina y aullido
lastimero en el perro vagabundo.
12
Y se hará fugaz alarde de etéreas mariposas, que
en espiral se elevarán hasta el cielo de su
identidad.
13
Y entonces, cuando todo esté listo, se hará
verdad el mundo que he soñado y, en silencio,
volveré a encontrarme con la sonrisa de Dios.
14
La osa. La vaca pacerá junto a la osa

Cuando llegue la hora, y se
abran las flores en la paz de la mañana, la vaca
pacerá junto a la osa.
Entonces,
lucirá la matizada luz del amanecer y la luz
áurea, desvaída, aquietante del ocaso.

Entonces, gozaré desde mi ventana del
interminable azul del Mediterráneo y, sobre él,
el vuelo de las gaviotas blancas y grises,
pregoneras de su libertad.

Entonces, se dará el rocío de las olas
suplicantes al regazo sosegado del final.

Entonces, los arroyos
peregrinos volcarán sus impulsos juveniles en la
esperanza inmensa de la eternidad.
Entonces, tras de
mí, estarán las colinas verdeantes, las
perfumadas praderas y los valles generosos.
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Estará el árbol rumoroso y taciturno, el
pedregal solitario y el eterno lienzo de la
Humanidad.
Entonces, el santuario de la
Naturaleza se hará saeta en el quiebro de la
golondrina, y aullido lastimero en el perro
vagabundo. Y se hará fugaz
alarde de etéreas mariposas, que en espiral se
elevarán hasta el cielo de su identidad. Y
entonces, cuando todo esté listo, se hará verdad
el mundo que he soñado y, en silencio, volveré a
encontrarme con la sonrisa de Dios.
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La osa.
Texto Pedro Martínez Borrego.
Imágenes Internet.

Tema musical Respect Aretha Franklin.
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Otra reproducción de
www.vitanoblepowerpoints.net