Title: EL PUENTE DE MANTIBLE
1EL PUENTE DE MANTIBLE
- Hacia la mitad del siglo II d. C., los
arquitectos romanos construyen este colosal
puente sobre el río Ebro. Bloques de piedra
perfectamente tallados al exterior, y argamasa
con canto rodado en el interior, conforman esta
impresionante obra de ingeniería.
2A la izquierda de la carretera a Vitoria, como a
una legua de Logroño, en un paraje solitario, se
alzan sobre el río Ebro las ruinas de un vetusto
puente dos arcos, uno al lado de la margen
derecha o riojana y otro más cerca de la
izquierda o alavesa, y restos de otros cinco
desaparecidos es el que en el inmediato barrio
de El Cortijo es conocido por el puente de
Carlomagno y tiene por nombre el de Mantible,
que significa antiguo.
3Sus contrafuertes o estribos están asentados en
las lastras del cauce. Para su construcción se
utilizaron las llamadas ataguías, represas que
permitían hacer los cimientos dentro del lecho
del río en seco.
4Su longitud era de 164 metros, tenía una altura
máxima de 30 metros y estaba compuesto por siete
arcos de medio punto.
5Mediante un armazón de madera semicircular que
tenía la misma medida y forma que el interior e
inferior del arco se iban asegurando los bloques
de piedra o dovelas hasta que se ponía la dovela
central, llamada clave.
6Sección del arco más cercano a la ribera alavesa
7Cepa del arco central
8Ves ese monstruo terribleque del agua nace?
Vesese prodigio? Esa esla gran puente de
Mantible.El edificio eminenteque, no sin fatiga
suma,sustenta sobre la espumaesa lóbrega
corrientees, Guarín, la excelsa puente.Y este
piélago que veocorrer tarde, triste y feoes, si
el ser de cristal pierde,el río del Agua
Verde,desatado del Leteo,pues ese campo
profundo,que montes cerúleos hacecon él, del
infierno nacey, dando una vuelta al
mundo,fatal, lóbrego e inmundo en el mar de
África muere, ...
La Puente de Mantible ,2ª jornada Don Pedro
Calderón de la Barca
el puente Mantible en la literatura
9 -Pues yo -replicó don Quijote- hallo por mi
cuenta que el sin juicio y el encantado es
vuestra merced, pues se ha puesto a decir tantas
blasfemias contra una cosa tan recebida en el
mundo, y tenida por tan verdadera, que el que la
negase, como vuestra merced la niega, merecía la
mesma pena que vuestra merced dice que da a los
libros cuando los lee y le enfadan. Porque querer
dar a entender a nadie que Amadís no fue en el
mundo, ni todos los otros caballeros aventureros
de que están colmadas las historias, será querer
persuadir que el sol no alumbra, ni el yelo
enfría, ni la tierra sustenta porque, qué
ingenio puede haber en el mundo que pueda
persuadir a otro que no fue verdad lo de la
infanta Floripes y Guy de Borgoña, y lo de
Fierabrás con la puente de Mantible, que sucedió
en el tiempo de Carlomagno que voto a tal que es
tanta verdad como es ahora de día? Y si es
mentira, también lo debe de ser que no hubo
Héctor, ni Aquiles, ni la guerra de Troya, ni los
Doce Pares de Francia, ni el rey Artús de
Ingalaterra, que anda hasta ahora convertido en
cuervo y le esperan en su reino por momentos. Y
también se atreverán a decir que es mentirosa la
historia de Guarino Mezquino, y la de la demanda
del Santo Grial, y que son apócrifos los amores
de don Tristán y la reina Iseo, como los de
Ginebra y Lanzarote, habiendo personas que casi
se acuerdan de haber visto a la dueña Quintañona,
que fue la mejor escanciadora de vino que tuvo la
Gran Bretaña. ... (Capítulo XLIX, Donde
Se Trata Del Discreto Coloquio Que Sancho Panza
Tuvo Con Su Señor Don Quijote)
10 1 Habían cuatro gigantes en el reino de Turquía,
eran por su valentía vasallos del almirante.
5 Carlo Magno, el soberano, propuso un día
en sí mismo, llevar el santo bautismo a aquel
imperio pagano partió con gozo el anciano 10
en los solemnes instantes, y en todas partes
triunfantes salieron con gran decoro, y en el
Ejército moro habían cuatro gigantes. 15
Fiando en la Providencia los caballeros
marcharon, y a Aguas Muertas llegaron sin
encontrar resistencia la Divina Omnipotencia
20 los protegió en aquel día sin Dios ni
Santa María la cruel morisca peleaba, y la
ignorancia reinaba en el reino de Turquía.
He aquí su leyenda, tal como figura en el cantar
de gesta francés del siglo XII Fierabrás, en La
historia del emperador Carlomagno y los doce
pares de Francia, publicada en Alcalá, en
1789 Prisioneros los doce pares de Francia en
tierras de España por los moros, Carlomagno, con
un gran ejército, entra en España para
libertarlos pero encuentra en su camino un
caudaloso río que solamente se podía atravesar
por un gran puente de mármol, de treinta arcos,
llamado Mantible, guardado por dos torres
cuadradas, también de mármol, y defendido por un
espantoso y descomunal gigante, llamado Galafré,
que exigía a los cristianos que lo atravesaban
unos derechos subidísimos, so pena de la vida.
Al fin, Galafre y Anfión murieron
heroicamente, defendiendo a la puente más
feroces que un león la historia nos da razón
del modo que se portaron los triunfantes
caminaron, como en este verso advierto
atravesando el desierto hasta la torre
llegaron.
11Fierabras, la historia del emperador Carlomagno
y los doce pares de Francia
- 1 Habían cuatro gigantes en el reino de
Turquía, eran por su valentía vasallos del
almirante. 5 Carlo Magno, el soberano,
propuso un día en sí mismo, llevar el santo
bautismo a aquel imperio pagano partió con
gozo el anciano 10 en los solemnes instantes,
y en todas partes triunfantes salieron con gran
decoro, y en el Ejército moro habían cuatro
gigantes. - 15 Fiando en la Providencia los caballeros
marcharon, y a Aguas Muertas llegaron sin
encontrar resistencia la Divina Omnipotencia - 20 los protegió en aquel día sin Dios ni Santa
María la cruel morisca peleaba, y la ignorancia
reinaba en el reino de Turquía. -
- 25 De todas armas se armaron y
partieron de su tierra con sus máquinas de
guerra muchos pueblos conquistaron la puente a
sangre pasaron - 30 y ni uno cara volvía quedó la carnicería
de dos gigantes formales del reino los
principales eran por su valentía. - 35 Después de que se tomaron la Villa,
según creer, llegó una horrible mujer que a
hondazos la ultimaron el triunfo allí coronaron
Más información (http//www.vallenajerilla.com/be
rceo/galarreta/puentemantible.htm)
40 y pasaron adelante, los moros
con mucho aguante combatían por sus leyes, y
fueron, pues, los virreyes vasallos del
almirante. 45 Al fin, Galafre y
Anfión murieron heroicamente, defendiendo a la
puente más feroces que un león la historia nos
da razón 50 del modo que se portaron los
triunfantes caminaron, como en este verso
advierto atravesando el desierto hasta la
torre llegaron.
12FOTOGRAFÍA, DISEÑO Y MONTAJE BIBLIOTECA GONZALO
DE BERCEOLa Rioja, 2008