Presentacin de PowerPoint

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NO a la basura Nuclear de Australia SI a la
Constitución Nacional Las Organizaciones No
Gubernamentales en relación a la solicitada
publicada por INVAP el 31/10/02  
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Inicialmente debemos señalar que ha sido el
accionar de las organizaciones ambientalistas, lo
que permitió hacer público lo que fue ocultado
desde un comienzo por INVAP y por el gobierno del
Presidente De la Rua la propuesta para ingresar
residuos radiactivos al país. La reacción de las
organizaciones no gubernamentales logró
desbaratar lo que desde su inicio fue planificado
para pasar inadvertido frente a la opinión
pública y a los demás organismos del Estado. Esto
permitió que hoy exista un debate abierto sobre
el tema, que se discuta en la Cámara de Diputados
y que la Sociedad pueda informarse, tanto de los
aspectos científicos, como jurídicos y políticos
del tema.
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• La denuncia que hemos hecho, y que está hoy en el
  centro del debate, es que INVAP se comprometió, y
  luego a través del Acuerdo que se debate ahora en
  el Congreso Nacional, se comprometió al Estado
  Nacional, a realizar el tratamiento de residuos
  radiactivos de Australia en caso de que ese país
  así lo solicite. Ese compromiso es
  inconstitucional por permitir justamente lo que
  la Constitución prohíbe en su artículo 41 el
  ingreso al territorio nacional de residuos
  radiactivos.  

• Por más que INVAP pretenda distraer la atención,
  no puede ocultar que su compromiso con Australia
  colisiona con la Constitución Nacional, la
  Constitución de la Provincia de Buenos Aires y
  con los procedimientos que establecen las leyes
  nacionales para adoptar una decisión en esta
  materia.

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• INVAP sostiene que la importación de
  combustibles gastados no es violatoria de la
  Constitución. Sin embargo, para la legislación
  nacional el combustible nuclear gastado es
  residuo radiactivo por lo tanto, desde el
  punto de vista legal se importarán residuos
  radiactivos. Además, esos materiales recibirán un
  tratamiento de residuos nucleares, es decir,
  vienen como residuos, se tratarán como residuos y
  se irán como residuos. No se realizará ningún
  proceso productivo, no hay reciclaje, no hay
  reutilización. Lo que sí hay es una violación a
  la Constitución Nacional.
•  

• INVAP dice sorprenderse por la virulencia de la
  campaña emprendida por nuestras organizaciones.
  Quizás para INVAP no resulte obvio pero se trata
  de defender la integridad de los derechos
  ambientales consagrados en la Constitución.

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• Por otro lado, INVAP habla de la amenaza del
  efecto invernadero o cambio climático y se nos
  cuestiona una supuesta falta de actitud crítica
  al respecto. Si INVAP estuviese más informado
  sabría del trabajo que las organizaciones
  internacionales y argentinas han hecho y hacen
  sobre esta materia. Si algo ha sucedido de
  positivo con relación a las negociaciones
  internacionales en esta materia, ha sido por la
  perseverancia y el trabajo crítico del sector no
  gubernamental.

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Por último, el debate en torno al Acuerdo con
Australia desnuda la profunda crisis de las
instituciones argentinas, para las que el
cumplimiento de la ley y de las reglas de juego,
supone conductas que se adaptan a las
oportunidades y las conveniencias sectoriales.
Estas conductas se justifican a sí mismas
esgrimiendo el conocido argumento de que no
aceptar lo que se propone significa el abismo o
empujar al país a la pobreza y el atraso.
La sociedad argentina ha vivido en las últimas
décadas como rehén de este tipo de disyuntivas,
en las que pareciera que debemos siempre aceptar
lo más insólito porque de otro modo sobrevendrá
el caos. La situación a la que nos ha conducido
sistemáticamente esa práctica para forzar la
aprobación de leyes, acuerdos internacionales y
demás decisiones políticas no es precisamente el
país que prometían sus defensores.  
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Llama poderosamente la atención el planteo de
INVAP de que la NO ratificación de este Acuerdo,
concebido por el gobierno de Australia con el
objetivo excluyente de abrir la puerta al
tratamiento de residuos radiactivos en Argentina,
pudiera significar la opción entre ser un país
proveedor de alimentos o figurar entre los
países que hacen de la tecnología de avanzada una
de las llaves de su desarrollo. No creemos estar
ante semejante disyuntiva. No creemos que el
compromiso ilegal que asumió la empresa INVAP en
Australia deba ser legalizado y asumido por el
Estado Nacional avalando la presión que ejercen
el gobierno de ese país y quienes negociaron un
pésimo Acuerdo que relega soberanía argentina en
la materia por los próximos 60 años.  
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Coalición de más de 200 Organizaciones No
Gubernamentales www.basuranuclear.org.ar Noviemb
re 2002