Title: Desiderata
1Consagramos nuestro día de trabajo al Señor en
el nombre del Padre, del Hijo y del Espirítu
Santo.
2Puestos en la presencia de Dios Escuchamos su
PALABRA... Palabra de Dios (Mc. 4, 26-29)
También les dijo El Reino de Dios es como un
hombre que echa una semilla en la tierra. Lo
mismo si está dormido como si está despierto, sí
es de noche como si es de día, la semilla sin que
él sepa cómo, germina y crece. La tierra por sí
misma da el fruto primero la hierba, luego la
espiga, después el grano gordo en la espiga. Y
cuando el fruto está maduro, el hombre echa la
hoz porque es el tiempo de la cosecha.
(Reflexionamos en silencio su Palabra)
3Reflexión Cada día que amanece es una
oportunidad que Dios te da para empezar de nuevo.
La vida, tu vida, es como esa semilla que va
creciendo sin que apenas lo percibas. Aprovecha
este día como si fuera el único que vas a vivir
mira la vida con ojos nuevos, ve el lado bueno de
las cosas, disfruta de la amistad, de la compañía
de aquellos a quienes amas y sé feliz. Al final
del día, pon todo en manos de Dios con la
confianza que da el saber que te ama
inmensa-mente, así como eres.
4Unidos oramos
Un día nuevo
Todos
5Mi corazón es pobre, Señor, yo me siento de
barro soy como arcilla abandonada que espera las
manos del alfarero . Pon Tus manos, Señor,
Tu corazón, en mi miseria, y llena el fondo de
mi vida de tu misericordia.
Solista
Todos
6Quisiera decirte lo que eres para mí tú eres mi
Dios, tú eres mi Padre, tú me quieres. Te
estoy llamando todo el día. Concede alegría a
quien quiere ser tu amigo, que mi confianza la
he puesto en ti.
Solista
Todos
7Me callo ante tu presencia, porque tú conoces lo
íntimo de mi vida. Aquí estoy, Señor, con mi
corazón como es Aquí estoy como arcilla
fresca esperando ser modelada por tus manos
misericordiosas.
Todos
Todos
8Tú eres grande. Tú haces maravillas. Tú,
el único Dios. Enséñame, Señor, tu camino y que
mis pasos sigan tus huellas con fidelidad.
solista
Todos
9Que mi corazón, sin dividirse, sea todo tuyo.
Todos
10Te doy gracias de todo corazón, Señor, Dios
mío, te diré siempre que tú eres amigo fiel.
Todos
11Señor, yo me alegro, porque eres un Dios
compasivo. Me alegro porque eres piadoso y
paciente. Me alegro porque eres misericordioso y
fiel.
Solista
Señor, mírame. Ten compasión de mí. Dame
fuerza, para amarte y servirte este día.
Todos
12 Tú, Señor, siempre estás pronto a ayudarme y a
animar mi corazón cuando decae. Tú, Señor, toma
mi corazón de barro y moldéalo según la grandeza
de tu misericordia.
Todos
13Señor, hoy contigo viviréun día nuevo Buenos
días, Señor!
Todos