Diapositiva 1

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El currículo médico diseñado en base a la
bioética, para formar a un profesional humanista.
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Los médicos tienen muchos conocimientos en
ciencias médicas, pero escasos para resolver los
dilemas éticos, sociales y legales que el avance
científico plantea. Y al dar resoluciones a
ciegas inciden, en la dignidad del hombre, y
con mucha frecuencia se presentan conflictos con
los derechos individuales, colectivos.
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Cada día es necesaria la reflexión ética fundada
en la antropología, en la metafísica y en la
ontología para tener presente el concepto de
paciente como persona y no él que consume y paga
honorarios. Para éste nuevo orden social las
normas tradicionales de la moral ya no son
suficientes para los nuevos dilemas por lo tanto
es indispensable la bioética.
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Pero además un médico no sólo tiene que estar
profesionalmente bien preparado, sino también
debe ser y comportarse como persona, que sea
reflexivo, que utilice su amplio criterio,
tolerante y respetuoso de las opiniones de los
demás, para servir a sus pacientes. De esta
manera tiene los elementos para reflexionar
sobre las consecuencias de sus acciones.
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En las instituciones de salud, que depende de la
planeación gubernamental, en donde se exige el
uso del progreso científico y técnico, se
observan fuertes tendencias a la
despersonalización el paciente como cosa, como
número, como elemento de una masa de discusión,
como miembro de un colectivo de comportamiento
global.
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El primer mundo que produce la tecnología que
fascina al médico, pero por otra parte también
está lleno de injusticia, sufrimiento y muerte,
sin que le importe el resto del mundo. Ejm. la
investigación donde se hará clonación con fines
para curar el mal de Parkinson y Alzheimer,
curarlos sí, eso es loable, pero morirán muchos
embriones, indefensos, dependiente y el
beneficio inicial será para mejorar la vida de
los pudientes viejos, pues no se generalizaría el
beneficio al resto del pueblo, por más presión
social que se haga, entonces esto debe pensarse y
hacerlo pensar a las generaciones médicas en
formación.
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El médico es el que vive las dos dimensiones la
ética humanista y la científica, es quien ha
estudiado a conciencia lo que es el ser humano en
su biología, en sus manifestaciones mentales, en
su ambiente de ignorancia y miseria que es causa
de sus enfermedades, en la observación del ser
que sufre con esperanza de lograr alivio. Es
quien reúne todos los estratos constitutivos del
paciente y valora la corporeidad, y tiene la
libertad para fundamentar su tratamiento y hasta
su investigación partiendo del Principio
terapéutico (no dañar) uno de los principios que
sustentan a la bioética que conviene al mundo
actual despersonalizado y enajenante.
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Docentes, formar médicos es un honor, una
responsabilidad que se percibe y se exige, por lo
tanto, hay que darle su justo valor. Aprender la
forma precisa de cómo el ión H. actúa en la bomba
de protones de la célula parietal de las
glándulas del antro gástrico, para producir ácido
clorhídrico, si, saber esto es útil, pero lo es
más saber que pertenece ese antro gástrico
enfermo, a un paciente de cualquier clase social,
raza, credo, nivel cultural, que se tome en
cuenta que se trata de una persona única e
irrepetible conciente, doliente y con deseos de
realizarse totalmente.
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No se trata de decir si esto o aquello es "malo"
o "bueno", si el currículum basado en tal es lo
que más conviene en la formación profesional
masiva. De lo que se trata es de mantener siempre
lista la mente del estudiante en la reflexión de
lo que es, él mismo, lo que son sus compañeros,
los que son objetivos de su profesión, los son
los pacientes. El currículum centrado en la
persona es una opción para mantener conciente el
valor de la vida digna, de todos y cada uno.
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La bioética es una ciencia multidisciplinaria
aplicada a todas las acciones del hombre,
particularmente a todo aquello que tiene que ver
con el cuidado de la vida y la dignidad del
persona dentro de una escala de valores. Es la
aplicación de un conocimiento argumentado
centrado en la solución de un dilema de la vida
que incluye la responsabilidad de las
consecuencias en la toma de decisiones, por lo
tanto no se reduce a un código de normas ni el
cumplimiento de los deberes en cada profesión.
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La bioética trasciende el consenso y a la
estadística, no es una ciencia exacta, pero debe
estudiarse formal y sistemáticamente en las
aulas universitarias a través de la argumentación
lógica a partir de tesis y sustentos lógicos, y
además debe motivarse su uso cada día.
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En la Declaración de Edimburgo sobre la formación
de médicos se propuso para todo el mundo que se
incluyera la materia de bioética en el
currículum, pero a nivel mundial la lentitud de
la conciencia es notable, tal como lo evidencian
los estudios realizados por la UNESCO.
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En Europa y EE.UU. la bioética es obligatoria y
se debe a las leyes que sancionan al error médico
por un lado y por otro a la cultura pragmática.
En cada hospital funciona un consejo bioeticista
al que se recurre ante conflictos que salen del
campo técnico médico y pasa al de las relaciones
humanas y al Derecho
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El nuevo médico finalmente será tan reflexivo,
que por sí mismo llegue a sentir la necesidad de
ser responsable dentro de ese espacio unitario de
triple libertad libertad de conciencia, de
pensamiento y de expresión para el bien de todos.
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A través de la divulgación bioética en las
universidades. se formara un médico no sólo que
sea un buen médico, sino que además que sea un
médico bueno que su trabajo profesional no sólo
sea técnicamente correcto, sino además éticamente
bueno (en el sentido aristotélico quien dice que
el hombre por naturaleza tiende al Bien).